Un golazo de Rubén Ubach desde fuera del área al filo del descanso fue suficiente para que los romanos se llevaran el derbi en El Fornás frente a su eterno rival, el Acero. Reportaje fotográfico: Juan Vicente López.
Si los puntos siempre son importantes, tratándose del derbi entre los de Sagunto y los del Puerto la cosa ya adquiere mayor envergadura. Llegan mejor clasificados los romanos, con dos puntos más que los porteños, pero las sensaciones son más positivas del bando de los hoy locales, el Acero. Y es que, si dejamos aparte la visita al Collao donde los de Juan Márquez cayeron goleados por el líder Alcoyano (4-0) la semana pasada, en los anteriores cinco compromisos no habían perdido, con tres empates y dos victorias. Situación anímica muy distinta la del equipo dirigido por Beni Espinosa, que no ha podido ganar en las cuatro últimas jornadas y viene de perder en el último minuto en casa con el Novelda, 1-2. Pero un derbi es un derbi y nada o poco importan las rachas ni las situaciones en la clasificación.
Los primeros cinco minutos salió más enchufado el Saguntino, ejerciendo una fuerte presión sobre la salida de balón de un acero que no acertaba a salir de su campo. Aparte de dos saques de esquina consecutivos, ese dominio territorial no se tradujo en ocasiones de gol para los romanos. El primer disparo llegó a los diez de juego. Corrió de parte del Saguntino, por mediación de Julià, que se fue de dos contrarios en el borde del área pero no acertó con su disparo con la zurda, enviando fuera. Y en ese momento el esférico cambió de dueño, pasando a pies de los locales. Con el primer disparo a puerta del Acero llegó la polémica. Minuto 20 de partido y desde la corona se saca un auténtico trallazo Farisato que repele el larguero hacia abajo, provocando las protestas del equipo y afición local que pedían gol. Ni el juez de línea ni el colegiado vieron que el balón botara dentro y dejaron seguir el juego.
Una buena combinación en tres cuartos del ataque local la finalizó a la media hora el lateral izquierdo incorporado arriba Joel Silva quien, sin controlar, de primeras chutó cruzado saliendo la pelota por muy poco por el palo izquierdo de la meta defendida por Lluna. La polémica cambió de bando en el ’31 cuando el árbitro anuló a instancias de su juez de línea un gol de cabeza de Reyes. Se envalentonó el Saguntino con esta jugada, que enlazó con otra un minuto más tarde. Centro de Rafa Gimeno que controla Lois, éste cede atrás a Reyes que de primeras remata con la izquierda fuera rozando el poste. Y la sensación de peligro se tornó en gol en el ’40. Jugada bien llevada por el centro del campo romano, la pelota le llega a Rubén Ubach, éste se la acomoda tras la conducción y con un tremendo efecto la aloja ajustada al palo, muy lejos del alcance de Coronado. Golazo. Con la ventaja mínima pero suficiente para el Saguntino en el marcador se llegó al descanso.
La primera tras la reanudación corrió a cargo del ariete local Farisato. Recibió dentro del área de espaldas pero encontró el hueco justo para disparar, aunque Lluna tapó muy bien su portería y desvió a córner. Los de Márquez salieron dispuestos a encerrar al Saguntino en su campo y así fue los primeros veinte minutos. No se concretaba en ocasiones de gol, pero la sensación era de que podía llegar la oportunidad para empatar el derbi. En el ’65, buen centro desde la izquierda de Joel Silva que remata libre de marca Sopeña rozando el palo. Eso sí, el Saguntino estaba esperando el zarpazo que finiquitara el partido a su favor.
Ubach metió un buen balón al área pequeña pero ni Juliá ni Reyes llegaron a rematar pocos minutos antes que la de Sopeña. El Acero seguía “erre que erre” en busca del empate y lo volvió a tener cerca en un centro de Sopeña que remató el central Carles de cabeza saliendo la pelota por milímetros fuera. Sin un juego vistoso pero con toda la garra y corazón los porteños estaban encerrando a los romanos en su terreno de juego. Pero el tiempo corría y los de Beni Espinosa, bien ordenados atrás eso sí, impedían que el Acero gozara de situaciones de peligro para marcar su ansiado gol. Excepto algún saque de esquina y falta lateral, donde siempre puede pasar algo, el Acero no gozó de ocasiones para evitar que el Saguntino se llevara los tres puntos del Fornás.
La próxima semana, el Acero tendrá que visitar al Atzeneta, mientras que el Saguntino recibirá al Hércules “B”.