El Crevillente asaltó esta tarde El Fornás tirando de efectividad y se propulsa en la tabla, gracias al doblete de Javi Solsona, que salió desde el banquillo en el ’63. Los aceristas pagaron su falta de acierto en el primer tiempo y seguirán en puestos de descenso.
Se medían en El Fornás el conjunto local, el Acero, metido en puestos de descenso, y el Crevillente, decidiendo en el ecuador de la temporada hacia donde mirar. El partido arrancó según lo previsto, con los porteños intentando llegar a las inmediaciones del área alicantina jugando la pelota mientras éstos esperaban agazapados su ocasión para contragolpear. A los 9’ dió el primer susto el ariete visitante Samu, cuyo remate en posición forzada a punto estuvo de sorprender a Coronado. No tardaron en contestar los de Cariñena pues en el ’12 Farisato gozó de la mejor ocasión local en todo el partido. Balón peinado inteligentemente por Will y el venezolano pierde el mano a mano con Chema, que desvía con los pies. El Acero iba ganando terreno a los blanquiazules, hoy azules completamente, y fruto de ello llegaron un par de ocasiones más. En el ’35 el jovencísimo Kiwi se plantó delante de Chema pero su potente disparo no encontró portería. A cinco para el descanso, cabalgada protagonizada por Farisato desde su propia área, mete la pelota al punto de penalti y no llega por centímetros Will puesto que Quesada interceptó la asistencia milagrosamente para su equipo.
El Crevillente hizo un cambio en el descanso, dando entrada a Kilian. Tras quince minutos insulsos y marcados por la imprecisión en el pase de ambos equipos de nuevo susto para la parroquia porteña. Cristian Navarro envió la pelota al travesaño en el ’60. Fue el preludio del 0-1, que llegó cinco minutos mas tarde. Javi Solsona, que había sustituido al ariete crevillentino Samu, adelantaba a los suyos, echando un jarro de agua fría a todo el Fornás. Antes ya había tenido tiempo para rematar de cabeza a las manos de Coronado con mucho peligro. Tenía el Acero que sobreponerse al varapalo, pagando cara su falta de acierto con la efectividad máxima del Crevillente. Cariñena se la jugó dando entrada a José Álvarez y Sopeña para tener más presencia arriba. Lo intentaron los aceristas pero no era su día. En el ’80 se reclamó penalti sobre Farisato, pero el colegiado interpretó que se dejó caer, mostrándole la cartulina amarilla ante el enfado del respetable. La puntilla llegó en el ’84. Víctor Gómez perdió el balón en el centro del campo y otra vez Javi Solsona resolvió perfectamente ante la salida de Coronado estableciendo el 0-2 que a la postre sería definitivo. Pudo poner emoción Farisato en el ’90 pero su remate de cabeza se marchó fuera con toda la portería para él.
Al final, tres nuevos puntos que vuelan del Fornás y dejan en situación delicada al Acero, que tendrá que ver los resultados de mañana para saber si aumenta la distancia con la permanencia que ahora es de dos puntos. El Crevillente se apunta el séptimo punto de nueve posibles en tres magníficas jornadas que le dejan a seis puntos del cuarto que ahora es el Atzeneta. Ilusionante para los de José Antonio Gomis. La próxima jornada medirá al Acero con el Jove Español en San Vicente del Raspeig, mientras que el Crevilente recibirá al Hércules “B” en su Enrique Miralles.