Este sábado la cuenta oficial del Club Deportivo Acero publicaba un mensaje en sus redes sociales expresando las dificultades para configurar su plantilla por las bajas con las que cuenta: 3 por asuntos extradeportivos, 2 por lesión, otra baja por acumulación de tarjetas… destacando otro partido más que el míster Joaquín Poveda iba a contar con jugadores juveniles para completar la plantilla, en esta ocasión para visitar esta tarde el campo del Utiel y con el Acero obligado a ganar para no verse en una situación muy complicada, ya está en zona de descenso.
Mikel Solís, defensa del Puerto de Sagunto que acumula tres temporadas en el club, con continuos problemas económicos en los últimos años, ha contestado esta publicación del club con un escrito donde ha querido expresar la situación preocupante de la plantilla del Club Deportivo Acero.
«Jugadores han terminado entrenamientos llorando en el vestuario porque tenían que ir a hacer la compra para comer y no podían pagarla»
PUBLICACIÓN DE MIKEL SOLÍS:
Creo que es momento de que todo el mundo sepa la difícil situación que vivimos los jugadores de la primera plantilla.
De los 3 jugadores que no pueden jugar por asuntos extra deportivos, esos asuntos se llaman obligaciones laborales a las cuales no podemos faltar ya que el club nos adeuda 3 meses de los sueldos acordados a toda la plantilla (a algunos incluso más). A causa de los 3 meses que nos deben, hay jugadores en la plantilla que son de fuera y están viviendo en un piso alquilado (piso que también está sin pagar desde hace unos meses por parte del club, ayer hablé personalmente con el casero) estos jugadores han terminado entrenamientos llorando en el vestuario porque tenían que ir hacer la compra para comer y no podían pagarla, entre los propios compañeros les ayudamos dejándoles dinero para que pudieran ir a comprar.
De los jugadores lesionados, a uno de ellos que su lesión le crea dolor tan solo al caminar, le exigen día a día que se infiltre para que pueda jugar sin importarles absolutamente nada su integridad física y tras la obvia negación del jugador a la infiltración en la zona lesionada se duda cada día desde el club de su compromiso. Y esta solo es una parte de la realidad que vivimos los jugadores cada día.
Oro parece plata no es.