Séptima salida consecutiva en la que el equipo zaragozano se queda sin marcar. Esta vez supo mantener la puerta a cero ante un Alcoyano inoperante y suma un punto ante un Deportivo espeso en ataque.
Visto lo visto a nadie puede extrañar el resultado final que campeaba en el marcador tras los noventa minutos matinales vividos en el Collao. La primera parte transcurrió sin pena ni gloria y sin apenas presencia en las áreas, tan solo la cosa se animó merced a un error de Bañuz que el cancerbero local supo rectificar al repeler un lanzamiento de De Mesa que se aprovechó de un mal saque del arquero. Mismos protagonistas en el 37 en una de las más claras de la mañana, tiro cruzado del atacante y gran respuesta del meta. De los locales solo su intención de entrar por bandas y sus centros al área que cómodamente controlaban los centrales visitantes y un par de lanzamientos desde la distancia que apenas si inquietaron al meta del Ejea.
Poco cambió el discurso futbolístico en la segunda parte, aunque el inicio amaneció prometedor. Ruso cabeceó un saque de esquina que salió fuera por poco. Pero al Alcoyano le seguía costando mucho generar peligro. Pareció que la entrada de Bryan generaba mayor dinamismo en la vanguardia blanquiazul y lo intentó con un disparo desde lejos pero el gol no llegaba. La mejor opción llegó en el minuto 82, hasta tres remates se sucedieron, por parte de Díaz, De Lerma y uno final de Navarro que acabó en poder de Loscos.
Al final empate sin goles que permite a los de Alcoy escalar alguna posición y alejarse un poco de la zona de máximo peligro a la espera de lo que depare la jornada vespertina.
