El Alcoyano ha disputado dos partidos consecutivos en casa y solo ha sumado dos empates. Se complica la permanencia. Hoy cedió ante un Olot que se adelantó en el marcador pero al que superó en una segunda mitad en la que pudo llegar la remontada.
Día propicio para la heroica, necesidad de puntos, campo pesado y condiciones metereológicas muy adversas, con lluvia y viento que dificultaban el juego. Los visitantes parecieron adaptarse mucho mejor que los alcoyanistas. Dominaron de inicio y generaron peligro, sobre todo en una acción, cerca del cuarto de hora en la que Bañuz salvó ante Marc Mas tras recibir de Cosme. A la media hora lo probó Barnils y poco después en acción a balón parado, el mismo protagonista, no se aprovechó de su desmarque para cabecear a gol. El buen hacer de los de Girona tuvo su recompensa justo antes del descanso. Pena máxima decretada por derribo a Marc Mas que ejecuta a la red Héctor. No podía ir peor al paso por vestuarios.
Todo cambió en la reanudación. El Alcoyano se la jugaba y salió a por todas. A los dos minutos Ginard apareció para impedir el empate en un balón muerto que remató Navarro. Y a los cuatro se abría la posibilidad de la remontada, un centro de De Lerma lo remataba un defensor, en concreto Alan, hacía su portería; era el tanto que equilibraba el partido.
Tenía mucho trabajo el meta visitante, de nuevo intervino a disparo escorado de Óscar Díaz. El mismo delantero tuvo una gran oportunidad, se revolvió, disparó, pero cuando se cantaba el gol el balón fue repelido por el palo. Los de Barrera merecían el segundo. Y lo tuvo cerca Vicente con un disparo que se perdió desviado por centímetros cuando faltaban tres minutos. Se le hizo largo el partido a los de Garrido pero resistieron para sumar un punto.
El Deportivo tendrá que buscar la permanencia lejos de su feudo tras no haber sido capaz de ganar ninguno de sus dos vitales choques en El Collao. Pase lo que pase mañana, la semana la pasará en descenso.