Otra oportunidad perdida por el Alcoyano, que cae ante un rival directo tras una primera parte en la que los zaragozanos dejaron sentenciado el choque con un claro 2-0.
No es fácil jugar bajo tanta tensión jornada tras jornada, pero con la tabla tan igualada el que sepa aguantarla mejor será el que salvará la categoría. Y esta mañana éste fue el Ejea que aprovechó dos minutos de oro para finiquitar un trascendental partido justo antes del descanso.
La primera parte estuvo bastante equilibrada, quizás con los de las Cinco Villas algo más poseedores de la posesión. La primera gran ocasión del partido llegó al borde de la media hora cuando De Mesa estrellaba un remate en el travesaño. Poco después, Loscos intervenía sin excesivos apuros para detener un intento de Óscar Díaz. Y llegaron los cinco últimos minutos que definieron la suerte del choque. Garcés estuvo atento para embocar un balón suelto en el área y poner por delante a los suyos. Pudo recuperar el equilibrio en el electrónico el Alcoyano, un minuto después, con una oportunidad de oro que murió en el palo. Sin solución de continuidad y tras una pérdida en el mediocampo rival el local Ramón se fue con decisión en una gran jugada personal para marcar el segundo y llevar la locura a la grada.
El partido se ponía casi imposible para un Alcoyano que en las últimas jornadas viene demostrando con creces su falta de gol. Esto se evidenció en la segunda mitad. Un Ejea, como casi siempre, sólido en defensa, maniató al ataque blanquiazul que apenas generó peligro sobre el marco de Loscos. Ni la entrada paulatina de hombres de ataque desde el banquillo sirvieron para amedrentar a los locales. El tanto alcoyanista llegó demasiado tarde para hacer temer por el triunfo aragonés. Lo marcó Pino tras una buena acción de Navarro, siempre presente en los últimos goles de su equipo.
La derrota deja a los de Barrera como colistas y cada vez más cerca de Tercera. Habrá que sumar los nueve puntos que quedan en disputa para sobrevivir. Mientras hay vida hay esperanza pero en la previa de las Fiestas de Moros y Cristianos alcoyanas, el próximo viernes, no queda otra opción que ganar, sino el descenso será casi un hecho. El rival, otro que se juega la vida, el Sabadell.