Hay partidos que quedarán por siempre en el recuerdo de los aficionados y que incluso pueden suponer un punto de inflexión durante una temporada. Ese bien podría ser el choque que el Alcoyano se llevó el pasado sábado ante el filial del Barcelona. Los pupilos de Fran Alcoy, que acumulan cinco jornadas sin conocer la derrota con tres victorias y dos empates, son sextos con los mismos puntos que el quinto clasificado.
El duelo ante el filial blaugrana fue de auténtica locura. Al conjunto blanquiazul se le puso el partido muy pronto de cara con la expulsión del visitante Samakou, pero la realidad es que enfrente estaba uno de los equipos más potentes de la categoría, pese a que su racha de resultados en el último mes no diga lo mismo. El partido, pese a la superioridad numérica, fue un toma y daca constante.
EL GOL DE JAVI SOLER EN EL 92′ DESATÓ LA LOCURA EN EL COLLAO
Los blanquiazules se adelantaron en el marcador en dos ocasiones, gracias a los goles de Sergio Chinchilla e Izan Llinares, pero el cuadro azulgrana igualó primero gracias a David Oduro y a falta de ocho minutos por mediación de Mamadou Mbacke. Todo parecía encaminado al empate con el tanto del defensor senegalés, pero como la moral, en El Collao, es lo último que se pierde.
Tuvieron que esperar, eso sí, hasta el minuto 92 cuando Javi Soler desató la locura en el campo y en la grada haciendo el 3-2 que sirvió para que el Alcoyano siga sumando de tres en tres como local. Un triunfo increíble por la forma de conseguirlo y por el rival, que debe dar alas al cuadro de Fran Alcoy para seguir soñando. Una racha ilusionante y los puestos de playoff en el punto de mira de cara a este final de 2025.