Agustín Barrachina Tornador «Postín» (28 de febrero de 1985, Burriana), capitán del CD Burriana pone punto y final a su gran etapa como jugador. «Tenía claro que iba a ser mi último año, así lo decidí y fiel a mis principios así iba a ser… el destino quiso anticiparse a mi gloria de la forma más cruel posible, una lesión de rodilla», explica en un mensaje el jugador. Así explica la leyenda del CD Burriana y de nuestro fútbol su adiós como jugador de un deporte que él ha hecho más grande y donde él deja huella.
«no tengo palabras para describir la sensación que he tenido cada vez que he saltado al verde con el 4 en la espalda y ese escudo tatuado en el corazón»
Comenzó su andadura en el mundo del fútbol desde bien pequeño influenciado por si hermano Raúl, quien jugaba a fútbol. Empezó en el Puerto de Burriana y pasó a las filas del CD Burriana posteriormente. Tras ello se fue al Consbur y el Alcalá en Preferente. Dio el salto a Tercera División con Burriana y pasó por las filas del CD Castellón en esa misma categoría. 15 temporadas en el primer equipo del CD Burriana, toda una leyenda se despide
«Todo lo que amas probablemente se perderá, pero al final el amor volverá de otra manera» F(. Kafka), es la frase con la que abre su mensaje de despedida Postín. Y continúa: «Empecé a escribir estas líneas hace más de 30 años, justo cuando empecé a jugar a fútbol por primera vez, porque soy de los que piensa que absolutamente todo en la vida tiene fin». A pesar de «una profunda tristeza» por despedirse con una lesión del fútbol, como tenía decidido hacer al termino de esta temporada, Postín resalta que esto «no va empañar ni tener el protagonismo que merecen tanos años de dedicación, porque todo lo vivido ha valido tanto la pena, supera cualquier adversidad».
Y así continúa su escrito:
«A mi querido CD Burriana, que te he vestido durante 16 años, unos tanto como capitán y más de 500 partidos, no tengo palabras para describir la sensación que he tenido cada vez que he saltado al verde con el 4 marcado en la espalda y ese escudo tatuado en el corazón. Muchos partidos, muchos kilómetros recorridos solo por lucirte de la mejor forma que he sabido hacer; por mi club, mis compañeros y esos incansables aficionados que siempre han estado presentes… Siempre he apreciado que, en la vida, lo que realmente importa son las relaciones personales, estos días me están llegando muchos mensajes de cariño, respeto y afecto de quienes siempre he querido, admirado y respetado y ese será mi legado.
Sólo puedo agradecer todo lo que me ha aportado este deporte en mi vida, lo que me ha hecho aprender, crecer… y estaré siempre agradecido de la cantidad de gente que me ha dado la oportunidad de conocer y han compartido conmigo esta bonita historia.
Se acaba aquí lo que un día empecé con mucha ilusión, sentirme futbolista, ser lo más profesional posible y así lo intenté.
A mi hermano Raúl, mi hermana Estela, la reina de nuestra madre y a ese cielo que siempre nos ilumina, para vosotros es este trofeo, por haber estado siempre en las derrotas. Os amo»
Fuimos leyenda.
Postin
