Gran partido el vivido hoy en Castalia, sobre todo por parte local, y que valió tres puntos para los locales merced a un tanto en el ecuador del segundo acto. El Hércules solo reaccionó tras el gol del Castellón. Foto: CD Castellón.
Comenzó el choque con dos equipos buscando el arco contrario y sin especulaciones. Los herculanos, con líneas adelantadas, querían pero eran los de casa quienes disfrutaron de dos clarísimas oportunidades. Lo intentó con un trallazo Jorge Fernández que obligó a lucirse a Falcón con una buena estirada y poco después fue el larguero quien repelió el remate del pichichi local César Díez.
No habían transcurrido más que seis minutos. En el catorce el mismo César envió a la red pero el gol se anuló por fuera de juego. Con el paso de los minutos el ímpetu inicial fue palideciendo. El Castellón lo siguió intentando durante el resto de la primera mitad pero sin acierto cara a puerta. César Díez, de nuevo, y Cubillas en dos acciones abortadas por la defensa, estuvieron cerca del gol. El empate a cero, visto lo visto, era un buen resultado para un Hércules que a vestuarios llegaba tras sufrir en defensa.
En la segunda mitad siguió intentándolo el Castellón, sobre todo con César, una auténtica pesadilla para la zaga alicantina. Apareció Falcón, el mejor de los suyos, al cuarto de hora para evitar el gol en un balón que buscaba la escuadra. Un minuto después llegaría el tanto definitivo para la suerte del choque. Cabezazo de Gálvez a las mallas como respuesta a un buen centro desde la derecha de Jorge.
El gol permitía a los de casa aprovechar las contras puesto que el Hércules adelantaba líneas con acercamientos al área local; así, llegó una clara ocasión con un remate que salió fuera por poco del mediocentro Miranda. Cierto es que el Hércules apretó conforme se cerraba el partido pero la mejor opción de gol, ya en el descuento fue, como no, para César Díez, que solo ante Falcón, cruzó en exceso.
Al final, importante triunfo castellonense que les deja segundos en la tabla a dos puntos del líder mientras mantiene al Hércules en zona convulsa, en concreto, en promoción de descenso, y se convierte en uno de los tres equipos con más derrotas sufridas, siete en doce partidos.