Pocos méritos hizo el Lleida para llevarse un partido que ganó merced a un penalti cerca del descanso. El Castellón buscó el empate en todo momento a pesar de acabar el partido con un jugador menos por expulsión de Calavera, en un duelo en que las defensas se impusieron con claridad a los ataques.

Desde el inicio fue el conjunto visitante el que acaparó el dominio queriendo trasladar sus buenas sensaciones como local a campo forastero donde últimamente no ha cosechado buenos resultados. No tuvo excesivas llegadas pero si más que un Lleida que aprovechó la pena máxima para ponerse por delante con una ventaja que resultaría definitiva. César Díaz tuvo una clara ocasión, cumplido el cuarto de hora, pero no pudo definir con acierto ante Pau Torres. Esa y la acción del penalti definieron los ataques de ambos contendientes en el primer acto.

Al inicio del segundo periodo se concentraron las ocasiones de los de la Terra Ferma. Apareció el ex del Lleida Campos para abortar dos claras ocasiones, a remates de Eder y Abel, antes de cumplirse los cinco minutos de la reanudación. Tras otra llegada local en el 55 el Castellón empezó a quitarse de encima el dominio de los de casa y vio como se le anulaba un gol en una acción a balón parado que acabó con el balón en la red tocado por un defensor local. Otro hándicap resultó la expulsión de Calavera. Tocaba intentarlo en el tramo final en inferioridad. No hubieron excesivas ocasiones, destacaron un tiro de Eneko que salvó Campos y un buen empalme de César Díaz al que respondió Pau Torres. No pudo pescar ningún punto el equipo de Cano.

La derrota castellonense y el triunfo del Lleida, sirve, en combinación con otros resultados de esta tarde para comprimir y cargar de emoción la parte alta de la tabla donde se acumulan muchos equipos en pocos puntos.