Durante siete años el CD Castellón intentó sin conseguirlo el retorno al fútbol de bronce, y en ese tiempo pasó momentos muy delicados donde incluso se llegó a temer por su supervivencia. Con la fuerza de la gran masa social albinegra superó muchos obstáculos, y con Sergi Escobar de entrenador logró sacar la cabeza del pozo de Tercera en aquel inolvidable partido el 24 de junio de 2018. Aquel gol de David Colomer, tras centro de Enrique, provocó el éxtasis en Castalia.
Conversamos con Sergi Escobar, para recordar aquel encuentro ahora que muchos han revivido esa emoción tras ver el magnifico documental «12.701. Un año de récord». Él nos cuenta detalles sobre aquella última charla antes de salir al césped. Y también le preguntamos sobre su actual club, el CD Soneja. Llegó a este equipo en octubre y ahora es sexto en la tabla a una victoria de la zona de play-off en el Grupo 1 de la Regional Preferente.
P. Llegaste a finales de octubre al Soneja. ¿Qué balance hasta el momento?
R. Estamos en un equipo con aspiraciones de ascender, pero lo primero es meterse en el play-off. Desde que llegamos al club estamos en la lucha, a tres puntos de la Promoción. Ahora mismo somos seis o siete equipos en tres puntos, y hasta el final no se va a decidir quién nosotros consigue clasificarse entre los primeros. Desde que estamos hemos ganado diez partidos, hemos sumado nueve empates, y sufrido dos derrotas. Creo que hemos merecido algún punto más, pero considero un buen balance hasta el momento.
«El balón parado y tener la misma continuidad en el juego, eso es lo que debemos mejorar»
P. Nueve empates, ¿Qué le ha faltado al equipo para convertir esos empates en victorias?
R. Uno de los aspectos a mejorar es el balón parado. Yo soy un entrenador que me gusta mucho trabajar este tema, y es muy importante por el volumen de jugadas de este tipo que se dan en los partidos. Este es un aspecto que me gustaría mejorar en lo que queda de liga. Por otro lado está el tema de la regularidad. No tenemos la misma continuidad durante todo el partido, y esto también lo tenemos que mejorar. Y luego está que no hemos tenido suerte con las decisiones arbitrales en las últimas jornadas.
P. El Soneja cuenta con una gran plantilla que se reforzó con el gran fichaje de Álex Cortell que llegó este invierno. ¿Cómo lo has visto en su aportación al equipo?
R. Álex necesitaba un periodo de adaptación, él es un gran jugador. Yo lo conozco de cuando entrenaba al Castellón y él jugaba en el Levante B. Esperamos que cuando se pueda reanudar la liga él pueda darnos ese plus por el cual lo hemos fichado. Ahora estamos trabajando desde nuestras casas para estar preparados todo el equipo al cien por cien para afrontar las ocho finales que nos quedan.
P. Sois uno de los favoritos para jugar la Promoción, por el gran proyecto que se ha construido. Tú ya eres un experto en manejar clubes con altas aspiraciones. ¿Cómo trabajas con los jugadores que sepan rendir sin que les afecte esa presión?
R. Por suerte he jugado 7 playoff en los últimos nueve años. Al jugador hay que transmitirle tranquilidad, destacarle la importancia de los partidos pero sin generar una ansiedad excesiva. El entrenador debe relativizar algunos aspectos del fútbol para que sus jugadores puedan rendir.
P. Desde el primero al séptimo, el Puçol, hay solo siete puntos de diferencia, eso quiere decir que hay mucha igualdad.
R. El nivel de la Preferente este año es el más alto e igualado de la última década. Todos los equipos tienen sus opciones para meterse en la promoción: el Benicarló que ha ido aguantando en la cima, el Puçol que viene de una buena inercia de resultados, el filial del Castellón que es el mejor en los últimos diez años, el Benicarló, Vall d´Uxó, Almazora… todos tienen un gran nivel y cualquiera de ellos puede terminar jugando los play-offs. Los pequeños detalles decidirán qué equipos logran meterse entre los mejores.
«Aquella charla (antes del partido del ascenso del CD Castellón) es la que sale en ese momento, estuvo basada en principios tácticos, luego sale la pasión mientras la das»
P. Hace unos días el CD Castellón publicaba en su canal oficial el documental sobre el ascenso a Segunda B, donde tú eras el entrenador. Muchos han recordado al verlo un gran momento, de esos que solo al rememorarlo te pone los pelos de punta. ¿Tú lo has vuelto a ver estos días?
R. Si claro. Lo ha ofrecido una televisión de Castellón además, y me han llegado muchos mensajes de felicitación estos días de mucha gente. Es un gran documental donde se muestran las entrañas de lo que sucedió aquel día, esa charla antes de un gran encuentro, un partido inolvidable.
P. Como decías, en él veíamos esa charla donde tu les dabas las últimas indicaciones a los jugadores, en un campo lleno de aficionados y de ilusión, tras un gran recibimiento al equipo. ¿Esa charla, que fue de las más importantes de tu carrera por lo que suponía, la habías preparado antes mucho o improvisaste?
R. Al final aquella charla es la que te sale en ese momento, estuvo centrada en principios tácticos de lo que quieres de tus jugadores en ese partido. Luego sale la pasión mientras la das, y quieres empatizar con el jugador par que salga al máximo nivel de excitación. Pero esto es algo muy parecido a lo que hicimos durante la temporada, pero está claro que aquella charla tenía ese punto de especial ya que era el último partido, el más importante. Eso sí, para llegar a ese partido tuvimos que ganar muchos antes que fueron también muy relevantes.
P. El fútbol a veces tiene esa magia que hace que David Colomer, un canterano, un chico que venía de no jugar, apuestes por él y se convierta en el autor del gol del ascenso. ¿Cómo fue la toma de aquella decisión?
R. Al final suceden esas coincidencias maravillosas. Además él es un jugador de la misma población que la mía, Almazora. Él había tenido su protagonismo a mitad de la temporada pero se lesionó y no había jugado un partido de titular en los últimos tres o cuatro meses. Aquella decisión ahora perfecta pues fue muy arriesgada, si no ascendemos habría sido muy criticado porque es un club con una gran presión porque aunque fuese de Tercera para subir a Segunda B habían 15.000 personas en la grada, y muchos medios de comunicación siguiéndolo. Colomer estaba trabajando en los entrenamientos con esa chispa que no tenía el resto, toda la gente llegó muy cascada al tramo final de la temporada, el play-off con tres eliminatorias se hace muy largo. Y él flotaba en los entrenamientos, lo pusimos en el once y salió bien.
P. Y pitó el árbitro y el éxtasis. ¿Qué recuerdas de este momento done el ascenso ya era una realidad?
R. Lo primero fue abrazar al cuerpo técnico, ves todo el trabajo diario que se ha hecho y que se ha conseguido el objetivo. Luego el agradecimiento al Presidente y a la Junta Directiva que nos dieron esa confianza para lograrlo, habíamos conseguido el objetivo que hacía siete años no había forma de conseguirlo, y eso que habían pasado entrenadores de mucho nivel por el club. Estoy muy orgulloso de haber logrado ese ascenso.
«Se unieron todo lo que hacía falta unirse, afición, directiva, jugadores y cuerpo técnico para poder conseguir el ascenso»
P. La imagen de Castells en el vestuario gritando, que había sufrido tanto en los anteriores intentos de ascenso, de Cubillas, albinegro desde pequeño roto llorando en el túnel de vestuarios… esas imágenes decían mucho de lo importante que era ese partido para el club, para la afición…
R. Jordi Mareñá, el capitán que había estado sufriendo años de impago…la verdad que se ha comentado ya pero es cierto que se unió todo lo que hacía falta unirse, afición, directiva, jugadores y cuerpo técnico para poder conseguirlo. Este era un objetivo muy importante para el club, y tuvimos enfrente especialmente a dos rivales en el play-off muy fuertes, dos de las ligas más potentes ,la catalana y la del País Vasco. Sufrimos mucho pero con suerte se logró ascender y se superó un obstáculo básico para la viabilidad del CD Castellón y su renacer. Ahora esperamos todos que de otro salto y regrese al fútbol profesional.
P. ¿Cómo ves al actual CD Castellón y sus opciones de conseguir ese ascenso a La Liga Smartbank?
R. El equipo este año con la vuelta de Vicente Montesiones como máximo accionista ha vuelto a la tranquilidad. Este pasado verano se hicieron las cosas muy bien, la plantilla que han configurado es muy buena, manteniendo la base del curso anterior. Ángel Dealbert y Galban gran han hecho un gran trabajo y han retocado también de forma positiva el equipo en enero. El club le ha dado tranquilidad a Óscar Cano y él está realizando una gran labor. Veo al equipo con las máximas aspiraciones por jugar el play-off, pero luego la Promoción ya son los matices los que deciden. Las sensaciones son positivas, todo vuelve a caminar en la misma dirección.
P. Ahora en este tiempo de reflexión en cuarentena donde hemos vuelto a recordar aquel importantísimo ascenso, ¿qué mensaje le envías a la afición del CD Castellón que se ha vuelto a emocionar recordando aquel encuentro?
R. Lo que se vive en Castalia no es fútbol ni de Tercera ni de Segunda B, es de Primera, por el número de aficionados que llenan las gradas, porque se vive como una liturgia, es precioso. En el campo se ven muchos niños, y esto es lo principal, chicos que no han visto al Castellón ni en Primera ni en Segunda están enganchados al club. Por todo este el CD Castellón merece estar ya en el fútbol profesional, por la ciudad, por la historia, por la masa social, y más pronto que tarde lo logrará.