Hay quienes, sin miedo a ser intimidados, cuentan que hace tiempo Twitter era una herramienta de discusión muy útil en la que se podía debatir acerca de diversos temas sin incurrir en faltas de respeto. Lástima que aquella etapa de paz en esta red social llegase a su fin antes de lo previsto. Intoxicada por aquellos usuarios que detrás de un perfil falso hostigan a diestro y siniestro a todo aquel con el que no comparten una idea, Twitter ha degenerado en un vertedero. Competir por la ofensa mayor se ha convertido en un ejercicio habitual, y los responsables del medio todavía no han tomado medidas estrictas que acaben con el problema de raíz.
«Espero que en vuestra vida normal tratéis con más cariño a vuestro entono porque la vida no es nada fácil»
El deporte, que debería servir para construir un mundo mejor apoyado en valores como la humildad o el respeto, también se ha visto afectado por esta peligrosa corriente. Jugadores, entrenadores, directivos y árbitros sufren a diario una gran cantidad de humillaciones a las que, en ocasiones, es muy difícil no responder. Y es precisamente lo que le ha sucedido al guardameta del CD Castellón Álvaro Campos que, cansado de leer comentarios despectivos hacia él y su entorno, en este caso futbolístico, ha publicado un mensaje que dice así: «Me gusta mucho ver la cantidad de mensajes despectivos que hay en Twitter. ¡Es increíble la bilis que tenéis! Espero que en vuestra vida normal tratéis con más cariño a vuestro entono porque la vida no es nada fácil. Ánimo haters.
Me gusta mucho ver la cantidad de mensajes despectivos que hay en Twiter . Es increíble la bilis que tenéis! Espero que en vuestra vida normal tratéis con más cariño a vuestro entono porque la vida no es nada Fácil. Animo haters
— Álvaro Campos (@acampos13) August 29, 2021
Muchos aficionados han aprovechado la ocasión para refrendar la postura del capitán albinegro, mientras que otros han utilizado el mensaje en su contra. Los ha habido más y menos respetuosos, pero ha habido uno que ha irritado especialmente a Álvaro: «Estáis expuestos tanto a las buenas palabras como a las malas de la gente. En cuanto a mi crítica personal creo que eres muy poco profesional. El año pasado en el fútbol profesional estabas pasado de peso y este año también. Se refleja en el terreno de juego con la poca agilidad que tienes. Se ve bastante visible en las camisetas tu sobrepeso y, como uno de los pesos pesados del equipo, deberías dar ejemplo. El año pasado fue de pena y este va por el mismo camino. La gente pierde la ilusión y aquí no estáis solo para cobrar.»
La respuesta del valenciano ha sido inmediata: «Bueno, vamos a analizar tus palabras, ¿pasado de peso? ¿Cuánto quieres que pese? Mido 1,88 m, ¿el año pasado? ¿Solo ves lo que te va bien no? Lo bueno no te gusta verlo…» La conversación no se ha detenido ahí y el otro interlocutor ha intervenido de nuevo: «¿Solo veo lo que me va bien? Lo que vemos todos es que llevas dos temporadas horribles. Jugamos sin portero siempre. Si sintieras los colores, pagaras un abono y te vieras en el campo entenderías la frustración de la gente contigo. Si el problema no está en el peso. Dime dónde está el problema de que no pares ninguna nunca. La afición te ha apoyado mucho siempre. Yo entre ellos. Pero en estos momentos después de dos temporadas lamentables y viendo tu estado físico es imposible tener buenas palabras.»
«Te animo a ver mis últimos 40 partidos y, si no tienes tanto tiempo, te animo a ver los últimos 6 o 7″
Lejos de dejar a un lado el tema, Álvaro ha cerrado la conversación con una propuesta formal: «Bueno, eso de que no paro ni una nunca es una visión subjetiva y sesgada de lo que ocurre en el campo. Te animo a ver mis últimos 40 partidos y, si no tienes tanto tiempo, te animo a ver los últimos 6 o 7. Tampoco es tan difícil.» Así pues, el cancerbero ha dejado entrever que su rendimiento en Castalia no ha sido ni mucho menos decepcionante, como intentan hacer ver algunos. Lo que es indudable es que la derrota de este fin de semana en el Carlos Belmonte ha dinamitado demasiado pronto la paciencia de algunos hinchas que están ansiosos por disfrutar de nuevo a su equipo en la Liga Smartbank.