Tras la destitución de Rafeta Vilaplana (en la foto, entre el vicepresidente Sergio Oltra y el presidente José Vicente Castelló) como entrenador del CD Contestano del Grupo III de Preferente, habla con Golsmedia Sports sobre su cese del banquillo de la entidad alicantina. Foto: CD Contestano.
Con los números en la mano es entendible su cese pero no lo comparte
Cero de quince puntos posibles en el inicio liguero, algo que Rafeta Vilaplana entiende perfectamente si su destitución se basa en los números conseguidos. «La destitucion con los numeros en la mano es entendible 100%» a pesar de ello, el ex entrenador no está conforme con la decisión tomada desde el club. Rafeta no comparte la decisión tomada ya que es algo precipitada desde su punto de vista y aclara «teníamos un equipo prácticamente nuevo y sin experiencia en la categoría salvando los cuatro veteranos que quedaban», además, achaca a las importantes bajas que tuvo el Contestano durante el verano. «Los cinco mejores jugadores del año pasado se han ido al Muro y Atzeneta y los he sustituido por tres jugadores que vienen de Segunda Regional y cuatro de juveniles. Con ello hemos cambiado el sistema de juego y eso cuesta mucho al principio».
Una posible entrada de un grupo inversor, motivo de su cese
Los motivos de la destitución de Rafeta del banquillo del Contestano «es tener cero puntos, y el segundo y más determinante es la entrada de un grupo inversor en la entidad que se va a hacer con el mando de todo el club» una decisión que le enfada. «Venían con un entrenador para el primer equipo y exigían mi destitucion inmediata». Desde el club se desmiente totalmente la posible entrada de un grupo inversor y aclaran que mañana habrá una Junta General para añadir varios directivos al club y trabajar en un proyecto nuevo.
A pesar de todo, Rafa está agradecido al club, jugadores y afición por estos meses
«Agradecer el esfuerzo y compromiso a los jugadores, creo que se formó un muy buen vestuario y con calidad para proponer buen fútbol». Su preocupación principal es que el grupo inversor traiga nuevos jugadores y tengan que dar bajas, algo que ve injusto porque se merecen continuidad.
«Gracias también a la directiva, que los considero como amigos, pero me he sentido muy solo desde la jornada 2, sin ninguna muestra de apoyo por su parte» y por último, «gracias también a la afición, me he sentido muy querido y respetado y me sabe mal no haber podido ofrecerles una buena temporada, pero que estoy seguro que con su apoyo el Contestano logrará el objetivo de la salvación».
Así pues, se pone fin a la etapa de Rafeta en el banquillo del Municipal de La Morera y se inicia otra en la entidad alicantina donde se prevé movimiento en los próximos días, donde desde la directiva del club, remarcan que no vendrá ningún grupo inversor de un país árabe ni vendrá nadie con capital extranjero.
