Carlos López, o como le conocen en el mundo del fútbol, ‘Carlitos’, ha estado hace apenas unas horas en el Instagram del CD Altet, equipo de la población alicantina donde se crío.
Allí ha estado repasando su carrera futbolística, desde sus inicios hasta su llegada a Grecia, país en el que se instaló unos meses atrás para jugar en el Panathinaikos. En sus declaraciones cabe destacar el amor que siente por el CD Eldense, equipo en el que terminó de despuntar antes de pasar al fútbol profesional.
«Éramos una banda, pero una banda que tocaba que daba gusto»
El delantero rememora aquella temporada, en la cual anotó 13 goles en 33 partidos: «Éramos una banda, pero una banda que tocaba que daba gusto. Éramos humanos, éramos amigos, recuerdo con Cañadas con Pablo con Melli, éramos como muy amigos…»

Carlos recuerda que durante aquellos meses se sintió parte importante de aquel proyecto capitaneado por Galiana: «Hicimos algo espectacular con Galiana a la cabeza. Me sentía importante, me sentía bien, la afición daba mucho.»
«tiene carisma ese club y se lo transmite a sus futbolistas»
El alicantino siente que el Pepico Amat es uno de los mejores estadios en los que ha jugado, sobre todo por su gente: «Tiene carisma ese club y se lo transmite a sus futbolistas. Tiene algo muy bonito que es el amor que le tiene la gente a su club y que transmite también a los demás, a los que venimos de fuera. Mi familia y yo tenemos un recuerdo enorme de ese club y ojalá algún día vuelva a jugar allí.»

El jugador también ha valorado su etapa en el Villarreal CF B, donde firmó con 25 años. Afirma que se trataba de un nuevo escenario: «Firmé un buen contrato…ya era futbolista semiprofesional.» Destaca que en aquel momento se dijo así mismo que era el momento de progresar y no morir en la orilla: «Tenía que ser mejor que nunca, había dar más que nunca.»
Carlitos destaca el partido contra su hermano durante su estancia en villarreal
Comenta que se sentía un privilegiado y que los medios de los que dispone un club como el submarino amarillo son de agradecer: «Es una suerte tener esas condiciones para trabajar». De esa experiencia enfatiza en un momento muy especial, el partido contra el CE Hospitalet, donde se encontraba su hermano, ‘Rubio’: «Fue una sensación que ojalá todo el mundo pudiera vivir…Es una sensación enorme».