El guardameta del San Marcelino de Preferente grupo 2, Carles Clemente, es uno de los porteros con mejor coeficiente de la Regional Preferente en cuanto a minutos jugadores y goles encajados. El cancerbero valenciano está destacando en un equipo que está realizando una gran temporada, desde el primero momento en los primeros puestos de la clasificación.
A la espera de confirmación oficial, el CDA San Marcelino, podría disputar los play-off de ascenso al situarse tercero en la tabla del Grupo II de Preferente, tras CD Buñol y Torrent CF. El equipo de Emilio López ha sido uno de los conjuntos revelación del fútbol valenciano y la Bombonera uno de los campos más difíciles para los visitantes este curso. Conversamos con el portero de esta plantilla que ya ha hecho historia en esta inolvidable temporada.
P. Primero, cuéntame cómo ha sido tu trayectoria
R. Yo empecé en Benjamín en el San Marcelino, aquí estuvo hasta Cadete de primer año, con el cual logramos un ascenso a Primera Regional, hace ya unos cuantos años. Me consiguieron firmar en el Levante de Primera Regional hasta Juvenil de primer año, luego estuvo en el Quart de Poblet, en la Liga Nacional, donde jugué bastantes minutos. Cuando pasé al Amateur fue totalmente distinto, y al tiempo me quedé sin equipo.
«Llegué a mi primer entrenamiento de pequeño con el San Marcelino y el entrenador me preguntó en qué posición quería jugar, y yo le dije de portero»
P. Y regresaste al fútbol
R. Con unos amigos me fui a jugar al Silos, en la Segunda Regional, y luego pasé sin terminar la temporada al Rambleta de Primera, donde pasamos de sextos a cuartos. Y el año siguiente continué allí pero finalicé la temporada en el San Marcelino. Curiosamente nada más llegar me lesioné en un entrene con Pastor, ahí empezó nuestra amistad. Luego me vino Emilio, el míster, y cuando estaba configurando el equipo para la siguiente temporada pues me dijo que contaba conmigo.
P. ¿Tuviste claro desde el inicio que tu posición era la de defensa?
R. La verdad que llegué al entrenamiento de pequeño con el San Marcelino y el entrenador me preguntó en qué posición quería jugar, y yo le dije de portero. Yo venía de jugar así en el fútbol sala y lo hacía bien, y además crecí antes que otros, era muy grande, que se me veía trayectoria. Aunque luego me he quedado en 1,74 cm… (sonríe).
P. ¿Tenías un referente?
R. Nací el mismo día que Iker Casillas, mi referente.
P. La temporada del San Marcelino está siendo espectacular. ¿Os esperabais que fuese tan bien con la llegada de jugadores como Pastor, Amador…?
R. La verdad es que llevamos varios años empezando las ligas fuertes, y poder contar con jugadores como Pastor te dan un plus. Pero luego el delantero es el primer defensa y el portero el primer atacante, es trabajo en equipo todo. Todos somos un grupo que intentamos hacer lo mejor para el San Marcelino.
P. Tenéis pólvora en ataque con delanteros como Pastor, Diego… pero también destacáis en defensa, tu eres uno de los porteros más seguros, que menos goles ha encajado de todo el Grupo II.
R. Yo intento que no me hagan goles, siempre trabajo muy fuerte para rendir al máximo. Contamos con grandes jugador en ataque y en defensa. La llegad de Amador fue un plus para el equipo que lo conozco de hace mucho tiempo, pero también el resto de defensas que son igual de buenos y todas dan el cien por cien.
«Dicen que los porteros están un poco locos, a mí me cambia un poco el chip, pero siempre intento ayudar a los compañeros en todo, intento darle presencia atrás al equipo»
P. La Bombonera, vuestro campo lo habéis convertido este año en uno de los más difíciles para los visitantes de toda la liga. ¿Cómo lo habéis conseguido?
R. Creo que es un poco el conocer las medidas del campo. Nosotros sabemos a lo que hay que jugar, son muchos años aquí de muchos de nosotros y sabemos lo que tenemos que hacer. La Bombonera es un plus más del equipo.
P. En el campo demuestras tener carácter, personalidad. ¿Importante en un portero no?
R. En mi caso va también conmigo, en como soy yo. Dicen que los porteros están un poco locos, y lo cierto es que a mí me cambia un poco el chip, pero siempre intento ayudar a los compañeros en todo. Yo intento darle presencia atrás al equipo.
P. Debéis ser fuertes porque un acierto os puede hacer los héroes pero un error os puede convertir en los culpables de la derrota.
R. El portero es una posición que siempre vive al límite, o salva o lo fastidia todo. Al final nosotros convivimos con esto, en los entrenamientos, en la vida, son tantos años que lo asumes. Una de las claves para rendir bien es estar mentalizado que pueden haber fallos, y otros partidos los puedes salvar tú, y así dar un paso adelante.
P. Dicen que eres de los primeros jugadores que se va al fisio, que se pasa hora fortaleciendo abdominales…
R. A mí siempre me ha gustado ir al gimnasio, y más desde que me puse a estudiar Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, cuando he podido entender cómo hacer ejercicio de la mejor forma. Me gusta mucho cuidarme dentro como fuera del fútbol.
P. Qué importante es eso de formarte para tu futuro.
R. Claro, yo llegué a la conclusión que el fútbol no iba a regalarme la vida en Juvenil. Para mí el fútbol es un hobby que me da muchas alegrías, no podría vivir sin él, pero no me va a sacar las castañas del fuego, y por ello no me lo tomo muy a pecho. El fútbol ahora lo disfruto, si no lo disfrutara no tendría mucho sentido. Lo que yo valoro es jugar con un grupo que son todos mis amigos, a los que aprecio mucho, y que trabajan como nadie.
P. Tu madre suele grabar los partidos del equipo. ¿Te ves mucho luego tus paradas para mejorar esos detalles?
R. Cuando mi madre graba los encuentros suelo ver los goles en contra, las paradas no tanto. Se aprende mucho viéndote desde fuera como lo has hecho en unas acciones y otras.
«Imagínate la ilusión que tenemos de lograr algo que solo una vez ha conseguido el San Marcelino»
P. Nos comentabas antes que tu amistad con Pastor comenzó provocándote él una lesión, ¿Cómo fue?
R. Llegué al San Marcelino y el segundo día de entrene en una posesión me metió el cuerpo y yo me enredé con la red. Me lesioné la cadera y tres meses estuve recuperándome. Pero ya se la he devuelto… (sonríe).
P. Supongo que habrá mucha ilusión en el equipo por conseguir meterse al final en la Promoción de ascenso, si puede reanudarse la competición.
R. Mucha. Nuestra ilusión es grande de estar en Preferente un club pequeño como el nuestro, con un presupuesto mucho más pequeño que otros equipos, pues imagínate la ilusión que tenemos de lograr algo que solo una vez ha conseguido el San Marcelino.
P. ¿Cómo estáis pudiendo entrenar estos días en casa?
R. Como puedo, con gomas, trabajando core, flexibilidad, me subo a la terraza y hago carrera continua… al igual que todo el equipo. Sé que ellos estarán todos entrenando a tope, algunos más que otros, pero como no sabemos que puede pasar pues a prepararse por si vuelve el fútbol pronto.
P. Jugar en el San Marcelino, ver que puede disputar unos play-off, para ti que eres del barrio… debe ser más especial, ¿no?
R. Hombre, ya te digo. Al principio de la liga era impensable esto, el año pasado es cierto que estuvimos ahí pero esta temporada lo hemos hecho muy bien hasta el momento. Al final este es un sentimiento más allá del fútbol, enlaza con los amigos, con los compañeros, con el entrenador, con el ambiente que se vive en el campo… este es un equipo que no deja a nadie atrás, todos vamos juntos.
P. Por último, ¿Un mensaje a la afición, a los compañeros de todo el club, en este momento?
R. Yo siempre les voy a decir que trabajen con ganas porque nos veremos pronto en el campo. A jugadores, afición, padres, que ahora estemos en casa, que vamos a salir de esta, y que vamos a seguir luchando por todo lo que nos hemos esforzado tantos años.
