Toda una vida en el «SanMar». José Antonio García, segundo entrenador del primer equipo y técnico del Juvenil, ha tomado una decisión importante, y seguro que la más difícil en su trayectoria en el fútbol: iniciar una nueva etapa lejos de la Bombonera.
En el CDA San Marcelino José Antonio ha conseguido dirigir a un Cadete que logró el ascenso a Liga Autonómica, el ascenso con el Juvenil a la Liga Nacional, y junto a Emilio López el primer equipo ha alcanzado ese tercer lugar que le permitirá jugar el play-off de ascenso a Tercera División. Conversamos con José Antonio para recordar cómo era el «SanMar» donde empezó a jugar hace unos 20 años, que balance hace de sus dos décadas en el club, y cómo afronta su nuevo futuro, donde espera encontrar un nuevo proyecto para seguir disfrutando del trabajo que más le apasiona.
P. Llevas unos 20 años en el CDA San Marcelino, ¿Cómo recuerdas tus primeros años en el club? Aquellos primeros entrenamientos….
R. Con 6 años y el primer equipo en Tercera División intenté apuntarme, pero no habían niños suficientes para hacer un prebenjamín, por lo que finalmente entré en el club en el año 2000 con 8 años. Entonces aquel era un benjamín con apenas diez jugadores donde estábamos mezclados niños de primer y segundo año, y podía jugar cualquiera que quisiera.
«Por casualidad empecé a entrenar a los 14 años, yo me enteré y me ofrecí a echar una mano hasta que encontraran a alguien, desde bien pequeño es algo que he tenido claro que me gustaría hacer»
P. ¿Y cómo era aquel “SanMar”?
R. El campo estaba ya en otra ubicación, era de arena, no había pasado la remodelación aún que le ha llevado al aspecto actual. El bar era el remolque de un camión y no había ni una sombra en todo el campo. Sin duda alguna, aquel primer año fue espectacular, me enamoré tanto del fútbol como del San Marcelino. La metodología de entrenamiento, como sabemos todos, era muy diferente a la actual pero nunca fue un problema ya que nos lo pasábamos muy bien y lo más importante era disfrutar del balón y de los compañeros. Como anécdota puedo decir que uno de mis íntimos amigos salió de aquel equipo benjamín, y que en la actualidad, el amateur de San Marcelino tengo la suerte de trabajar con jugadores con los que también coincidimos en aquel benjamín. Sin duda alguna, los recuerdos que tengo son preciosos e inolvidables.
P. ¡A los 14 años creo que empezaste a entrenar! Cuéntanos…
R. En 2006 siendo yo Cadete, el club iba a crear el primer querubín de su historia. Como había muchos niños se consiguieron hacer dos querubines y en uno de ellos no había aún entrenador. Por casualidad yo me enteré y me ofrecí a echar una mano hasta que encontraran a alguien. Lo de “entrenar” desde bien pequeño es algo que he tenido claro que me gustaría hacer, al igual que mi gran vocación que es la docencia, por lo que con ilusión y ganas conseguí iniciarme y quedarme toda la temporada. Lógicamente no dejaba de ser un niño y tenía mucho en lo que formarme y crecer pero nunca fue un problema para mí la edad ya que considero que con constancia, esfuerzo y pasión se consiguen las cosas.
P. Y desde entonces más de una década entrenando en el club.
R. Desde ese momento nunca he dejado de entrenar, siempre en San Marcelino, pasando por todas sus categorías desde el querubín hasta el primer equipo donde he tenido la suerte de sentarme en el banquillo junto a Emilio López desde hace ya 6 temporadas. Al final, 15 temporadas increíbles como entrenador, más de la mitad de mi vida, y aunque tuve que sacrificar con 20 años mi vida como jugador porque a todo no llegaba, no me arrepiento en absoluto del camino recorrido y de las decisiones tomadas.
P. En tu faceta como entrenador lograste ascender con el equipo Cadete a la Liga Autonómica. ¿Cómo lo recuerdas?
R. Tras un inicio complicado en mi primer año en futbol 11 donde me enfrenté, sin suerte, al reto de salvar al Cadete B del descenso. Estaban yéndome muy bien las cosas durante varias temporadas en la categoría infantil, sentía que estaba preparado para algo importante y el club apostó por mí para llevar el Cadete A. En la primera temporada conseguimos ascender a Preferente y en la segunda, continuando en el Cadete A, nos propusimos el gran reto de subir a liga autonómica Cadete por primera vez en nuestra historia. Ese año fue increíble, para conseguir un ascenso no hay que hacer las cosas bien unicamente, hay que hacerlas mejor que el resto y nosotros sin duda, después de un año difícil e intenso, tuvimos un premio muy dulce, algo histórico que tanto aquel equipo como el club se merecían.
P. ¡Con números de récord!
R. Los números fueron espectaculares, solo perdimos un partido en toda la temporada. La única pena es que al año siguiente, solo el cuerpo técnico y tres jugadores, pudimos disfrutar de la liga Autonómica, el resto pasaban a juveniles. Esa temporada, la de autonómica, también fue muy bonita, pudimos defender por primera vez el escudo del club por toda la comunidad y conseguimos una más que merecida octava posición en nuestro debut en esa categoría.
«ya le comuniqué al club en marzo que no iba a continuar, por lo que a los jugadores les agradezco su comportamiento, entrega y compromiso»
P. Con el Juvenil también ascendiste a la Liga Nacional.
R. Al acabar la temporada de Autonómica, nos apetecía un reto mayor, y ese no podía ser otro que el de intentar devolver al club a liga Nacional Juvenil donde solo habíamos podido estar una temporada. Hay que recordar que descendimos siendo los quintos por la cola, viéndonos arrastrados injustamente por tres descensos de División de Honor que caían en este grupo. Conseguimos ser los supercampeones de los 4 grupos y ganar la promoción en una temporada que fue de matrícula de honor.
P. Y este curso habéis terminado séptimos. ¿Qué balance haces de esta temporada?
R. Esta temporada el objetivo no era otro que la salvación, el poder dejar al San Mar un año más en Liga Nacional y que todo el mundo pudiera disfrutar de esta categoría en el barrio. Con el objetivo de la salvación cumplido a falta de 10 jornadas, el equipo tenía la ilusión de poder llegar hasta el final y ponerlo difícil en la lucha por el ascenso pero a falta de 8 jornadas se generó este gran problema mundial y se ha tenido que cerrar así la temporada, con un sabor muy bueno, pero con la incógnita de que hubiera pasado si hubiéramos podido disputar los 24 puntos que faltaban. Sin duda alguna los jugadores lo merecían, pero ahora toca centrarse en buscar lo mejor para el futuro.
P. ¿Cómo valoras el futuro de esta generación de jugadores del San Marcelino?
R. Los que quedan de segundo año tienen nivel de sobra para enfrentarse a cualquier reto, tanto el de seguir haciendo grande al San Mar o alguno de categoría mayor. Los de tercer año tienen un nivel muy alto y están más que preparados para dar el salto al mundo amateur, pero si es en San Marcelino, van a tener que esperar hasta ver como se resuelve la situación del primer equipo en su lucha por el ascenso a tercera división donde estamos metidos. Yo ya le comuniqué al club en marzo que no iba a continuar a cargo del equipo por lo que a los jugadores les agradezco su comportamiento, entrega y compromiso, y sobretodo el aguantarme y respetarme, por supuesto, les deseo lo mejor en el futuro.
P. Llevas 6 años con Emilio López, lograsteis juntos aquel ascenso que hace poco recordábamos de Primera Regional a Preferente. ¿Cómo ha sido trabajar estos años con Emilio?
R. Con Emilio coincidí en mi etapa Cadete donde fue mi entrenador. Desde aquel entonces siempre nos ha unido una buena relación que acabó por forjarse hace 6 temporadas donde nuestros caminos se unieron al proponerme trabajar con él. Han sido 6 temporadas maravillosas, donde hemos podido devolver al primer equipo a Regional Preferente y lo hemos consolidados en la categoría, tanto es así que en esta cuarta temporada estamos inmersos en la lucha por el ascenso a tercera división. Trabajar con Emilio es fácil ya que la sencillez, la coherencia y el sentido común son sus armas. Es una persona muy trabajadora que le da mil vueltas a las cosas, le gusta llevar el control del equipo en todos los aspectos y para él, los jugadores son lo más importante, siempre va de frente y eso tanto al jugador como a los que estamos con él, es algo que nos gusta. Trabaja mucho en potenciar el equipo, dejando menos margen a la preocupación por el rival, donde solo da pinceladas y comunica cosas realmente importantes para no cargarlos así de información innecesaria. He aprendido y aprendo mucho de él cada día. Le estoy muy agradecido de que contara conmigo para trabajar juntos, para mí ha sido siempre un referente.
«El equipo está superándose temporada tras temporada, llevamos 19 jornadas en promoción, y eso no puede ser casualidad, trabajar con ellos es un lujo»
P. El San Marcelino ha pasado en tres años de ascender de Primera a Preferente, a ahora clasificarse para el play-off de ascenso a Tercera. ¿Cuál ha sido la clave de ese crecimiento del club para estar entre los mejores?
R. Sin duda alguna la evolución ha sido espectacular. Muchos de los jugadores están en el club desde etapas de formación, hemos compartido muchas temporadas juntos y su trabajo y compromiso es intachable. Las relaciones de este tipo suelen desgastarse pero en este caso ha sido al revés, cada año ha habido más afinidad y el equipo ha ido madurando y uniéndose cada vez más. A esto hay que sumarle que cada jugador que se ha ido sumando al proyecto, cumplía unas premisas claras que siempre hemos buscado, que no son otras que entendiera los condicionantes del club, que el equipo es siempre lo primero y que no se va a poder bajar nunca los brazos.
P. Ha sido un grupo muy implicado en el proyecto por lo que dices…
R. Todo esto, añadido a que saben muy bien donde están y que en el fútbol al igual que todo en esta vida, las cosas hay que buscarlas. Este es el motivo por el cual, pese a no cobrar ni un euro, no recibir ningún tipo de prima por nada, entrenar tres días y los tres en medio campo, disponer de recursos muy limitados en comparación con el resto de los equipos y tener que estar pendientes de mucha cosas que no les tocaría… El equipo está superándose temporada tras temporada y a estas alturas encontrarse inmerso en una situación de play-off a Tercera División, compitiendo contra los mejores y dando la cara en todo momento. Si no recuerdo mal, llevamos 19 jornadas en promoción, y eso, no puede ser casualidad. Trabajar con ellos es un lujo, y sin duda alguna son los verdaderos culpables de que el «SanMar» pueda estar ahí.
«El equipo está preparado para cualquier reto, al final lo han ido demostrando jornada tras jornada, compitiendo contra cualquier rival»
P. ¿Cómo ves los play-off de ascenso exprés? Aún no sabemos cómo se llevarán a cabo, pero ¿ves al equipo del San Marcelino preparado para pelear de tú a tú contra los mejores por el ascenso?
R. Ante una situación como esta, entiendo que es difícil tomar decisiones que beneficien y que contenten a todo el mundo por lo que dar mi opinión en particular es un poco absurdo, al final la realidad es la que es y las decisiones que se toman hay que respetarlas y aceptarlas. Se ha decidido finalizar la liga sin descensos y que los que estaban en promoción la puedan hacer, por lo que ojalá así sea y se lleve a cabo. Aunque yo personalmente lo veo muy complicado, por medios y por protocolo ante la situación sanitaria tan grave que estamos viviendo. Pero repito, ojalá podamos luchar en el campo por lo que nos merecemos y por lo que tan ilusionados estamos. El equipo está preparado para cualquier reto, al final lo han ido demostrando jornada tras jornada, compitiendo contra cualquier rival y manteniéndose en los puestos altos durante prácticamente toda la temporada. Tengo claro que ha ilusión y ganas, es imposible que nos pueda ganar nadie.
P. En cuanto a ti, son unos 20 años dedicado al San Marcelino. ¿Cuáles son tus próximos retos?
R. Han sido 20 años espectaculares, prácticamente toda mi vida, mí día a día, mi rutina semanal, mis vacaciones, mis veranos… todo ello ha ido ligado siempre al San Marcelino, he crecido por el mismo camino que el club y de su mano. Me puse esta camiseta siendo un niño, la he defendido toda mi vida, y me quito el escudo siendo un hombre, pero por supuesto, lo voy a llevar grabado a fuego en el corazón toda la vida. Sentía que este año pasara lo que pasara acababa un ciclo y mi etapa en el club, es algo que tengo prácticamente decidido desde que empezó la temporada y que así hice saber al club en marzo, antes de que ocurriera toda esta triste situación.
«No cambio el club por ningún otro proyecto, simplemente tenía claro, como he dicho, que la ilusión ya no me daba para seguir un año más en el club»
P. Has sentido que era el momento de afrontar nuevos retos…
R. No cambio el club por ningún otro proyecto, simplemente tenía claro como he dicho, que la ilusión ya no me daba para seguir un año más en el club. De momento estoy centrado y a la expectativa de lo que pueda pasar con el primer equipo y a partir de ahí si aparece algo que me ilusione y me motive pues me gustaría poder seguir disfrutando del fútbol.