«Somos personas», Pepe Soler, entrenador del CF Benidorm con más de 20 años en los banquillos (Águilas, La Nucia, Eldense, Castellón, Cieza, Villajoyosa…) pide una reflexión al mundo del fútbol para terminar con los insultos en los campos hacia los protagonistas de este espectáculo para los aficionados.
«El pasado domingo, tras ser expulsado por salir de mi área técnica, y en el camino de los vestuarios un aficionado del Callosa se dirigió a mi faltando gravemente el respeto a mi madre, me encaré a el diciéndole que no tenía ningún derecho a hacer eso y seguí mi camino a vestuarios«. Esto es lo que nos cuenta que pasó en su último partido el técnico alicantino.
«¿por qué debemos aguantar que se nos insulte?, en otra situación en la calle uno no puede insultar a otro, si está un policía delante es una denuncia muy seria»
Desgraciadamente cada fin de semana en muchos campos de fútbol se dan situaciones similares donde los jugadores y entrenadores deben soportar auténticas barbaridades por jugar al fútbol o dirigir a equipos. Hay que recordarles a los que insultan que ya hay un árbitro quién es el responsable de administrar justicia y amonestar a los futbolistas si considera que una falta es demasiado fuerte, o el comportamiento del jugador o técnico no es el adecuado. El insulto nunca está justificado, por cierto, tampoco hacia los árbitros que también son protagonistas indispensables de un partido, sin el trio arbitral no se podría disfrutar de un partido de fútbol.
Pepe Soler enfatiza: «Hay que poner freno a estos insultados, recordando que si, efectivamente estos comportamientos están penados con multas de hasta 3.000 euros, y no dejándoles entrar a estos individuos durante un tiempo a un estadio de fútbol». Él pide que el mundo del fútbol se tome en serio estas situaciones inaceptables y ante cualquier insulto se tomen medidas.
Nos relata Pepe Soler que luego se encontró al individuo que había insultado a su madre. Él estaba junto a su familia en el accenso a los vestuarios, y le pidió disculpas por encararse con él, algo que no debe hacer reconoce. Pero luego el mister del CF Benidorm se quedó «atónito cuando me dijo su mujer que por supuesto si podía hacerlo porque yo enseñaba a mis jugadores a tirarse». Pepe Soler se sorprendió cuando recibió como respuesta al ser insultado refiriéndose a su madre que estaba justificado por la supuesta actitud de sus jugadores, y remarca que jamás el insulto puede estar justificado: «¡Basta ya, ¿por qué debemos aguantar que se nos insulte?, en otra situación en la calle uno no puede insultar a otro, si está un policía delante es una denuncia muy seria, ¿por qué no se toma tan enserio en el fútbol y se justifica? reflexiona.
«acepto las espinas si me gustan las rosas del fútbol, pero creo que es un error normalizar cosas que no debería volver a pasar»
El técnico lamenta que estas situaciones se sigan dando en los campos y pide una reflexión conjunta para que ningún insulto se justifique, porque el jugar un partido no debe suponer el aceptar estas actitudes contra tí. Pepe Soler quiere dejar claro que durante los 92 minutos «que estuve en el terreno de juego, el comportamiento de la afición del Callosa fue envidiable por como animaba a su equipo y no tuve ningún problema, el juego al límite del Callosa y su cuerpo técnico lo acepto e incluso me gusta vivir esas batallas». Y añade: «y los árbitros solo decirles que les di la manos a los 3, 2 minutos después deseándoles buen viaje y hasta la próxima, con eso quiero decir que acepto las espinas si me gustan las rosas del fútbol, pero creo que es un error normalizar cosas que no debería volver a pasar».
El entrenador señala que cuando ocurran estos hechos «según la gravedad hay que comunicarlo al árbitro, solicitar policía y denunciar a esta gente que no tiene sitio en el fútbol». El míster termina esta reflexión tras los sucedido en esta última jornada con estas palabras: «Felicidades al Callosa por su afición, y fuera de ella estos indignos que afortunadamente no la representan».

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