El sólido líder del Grupo I de la Preferente valenciana está aprovechando este parón liguero para cargar las baterías de cara a conseguir clasificarse cuanto antes para el ‘play-off’ y así tener una mayor ventaja a la hora de abordar el ascenso a Tercera.
Treinta puntos son los que restan por disputarse y el Borriol continúa intratable a la hora de dejarse recortar su distancia respecto al resto de aspirantes a estar en los puestos altos de la tabla. Y es que el conjunto castellonense, líder con 62 puntos, mantiene una envidiable distancia de 16 unidades con el Burriana, cuarto clasificado, por lo que todo hace presagiar que más pronto que tarde los pupilos de Pedro Fernández Cuesta disfrutarán de su primer objetivo cumplido: estar en la promoción.
De hecho, el Borriol, pese a las numerosas bajas por lesión que ha tenido que sufrir a lo largo de la campaña, no ha mostrado signos de debilidad, pues ha ido cosechando buenos resultados jornada tras jornada, la mayoría acabados en victoria, como así se ha podido ver en estos dos últimos partidos que han disputado: 5-2 contra L’Alcora y 2-3 ante el Nules. No obstante, estos marcadores han dejado un sabor agridulce en el vestuario borriolense, ya que cuatro dianas encajadas en dos partidos son demasiadas para el equipo menos goleado del campeonato.
Es por ello que este parón liguero está sirviendo para que los rojillos hiciesen autocrítica de los fallos realizados para así regresar a la competición todavía más pulidos, algo que junto al descanso que han tenido los jugadores, que no han disputado ningún amistoso, servirá para que viajen a Puçol el fin de semana del 21 y 22 de marzo con las pilas cargadas y el hambre renovado. Sin embargo, Pedro Fernández todavía no podrá disponer de todos sus efectivos de cara a vérselas contra la UD Puçol, ya que la enfermería 'rojilla' todavía sigue sin estar del todo vacía. Además, Marc Trilles tampoco podrá estar sobre el césped después de que viera ante el Nules su décima amarilla, la cual acarrea suspensión de un encuentro.
