El joven delantero de 20 años (en la foto) castigó por partida doble a su ex equipo, el CD Castellón, en un duelo en el que los de Pedro Fernández dieron el golpe sobre la mesa que andaban buscando desde su regreso a la categoría.
Cuatro a cero lucía el luminoso de El Palmar al término del derbi que enfrentó ayer miércoles al Borriol y al Castellón. Y es que el combinado ‘rojillo’ dio la campanada al batir de forma holgada a uno de los máximos aspirantes a la promoción de ascenso, haciendo del duelo toda una declaración de intenciones por parte de los pupilos de un Pedro Fernández que comienzan a recoger los primeros frutos del buen trabajo hecho en la pretemporada, en donde el confeccionar un proyecto que mezclase veteranía con juventud ha sido su mayor prioridad para que, con la confianza suficiente puesta en todos los integrantes de la plantilla, el equipo fuese una de las sensaciones de este curso 2015-2016, el de su regreso a Tercera División.
Uno de esos futbolistas jóvenes es Víctor Pino Sales (3 de mayo de 1995, Grao de Castellón), delantero eléctrico que desde sus inicios en el San Pedro ha demostrado tener una dulce relación con la portería rival. De hecho, su buen hacer con el gol le llevó a las categorías inferiores del CD Castellón y luego a las del Villarreal, en donde el atacante estuvo enrolado en el Juvenil de Honor ‘groguet’, por lo que cogió la más que suficiente experiencia para regresar al combinado albinegro, aunque esta vez al primer equipo .
“Mi etapa por el Castellón en la última temporada y media que estuve fue un tanto agridulce porque empecé muy bien, teniendo minutos y haciendo goles, aunque con el paso de las jornadas pasé a un plano mucho más secundario y dejé de contar para el cuerpo técnico, por lo que me vine un poco abajo y opté por salir este verano en busca de minutos que me hiciese seguir mejorando en el mundo del fútbol”, confesó a Golsmedia un Víctor Pino que decidió firmar este verano por el Olímpic de Xàtiva, club que puso muchas facilidades debido a su potencial en su salida -en calidad de cedido- al Borriol. “El vestuario es una familia. Prácticamente todos los futbolistas nos conocemos de hace tiempo, en mi caso tengo una gran relación con gente como Colomer o Aarón, y eso se nota sobre el césped, ya que disfrutamos jugando gracias a la confianza que el club ha puesto en nosotros. Además, estoy seguro que vamos a ir a más con el paso de las jornadas, porque hemos formado un gran bloque”, nos comentó el grauero, que con cinco dianas en cinco jornadas que se llevan disputadas se ha destapado definitivamente como ‘killer’.
Precisamente de las cinco que suma dos las consiguió ayer miércoles: la primera en el minuto dos rematando a placer una gran asistencia de Colomer y la segunda en el 49’ firmando un gol de bandera, ya que se sacó de la nada un ‘zapatazo’ del que nada pudo hacer Álvaro Campos, poniendo así el dos a cero en el marcador y afianzando la victoria ‘rojilla’ que después fue a más, ya que Zaragoza logró el tercero de la tarde-noche y Charly –otro con pasado albinegro- puso la guinda en el electrónico de penalti. “El encuentro nos salió a la perfección y el ponernos por delante bien pronto fue clave, por suerte fui yo quien abrí el marcador, algo que me sirvió para motivarme aún más, ya que era un partido muy especial porque el CD Castellón ha sido varios años mi casa y siento que he crecido como futbolista y persona defendiendo sus colores”.
Así pues, y sin apenas tiempo de saborear la goleada, los hombres de Pedro Fernández ya están mentalizados en su siguiente examen, el del domingo a las 17:00 horas a domicilio contra el Torre Levante, una de las revelaciones del campeonato y que llegará con el cuchillo entre los dientes tras su tropiezo de ayer frente al Ontinyent (2-0). Para este encuentro, el cuerpo técnico tendrá la duda de Pepe Mora, con molestias físicas.
