No ha sido fácil para el CF Borriol esta campaña 2015/16 donde lograban la salvación, de manera agónica, en la última jornada tras una gran remontada. Nada hacía presagiar que este equipo se iba a ver en tal situación en ese último partido de la temporada, de esto y de mucho más hablamos con uno de los capitanes del equipo, Héctor Zaragoza (en la foto).
No arrancó demasiado bien la temporada para los de Borriol, “aunque desde el principio éramos conscientes de que teníamos un buen equipo, no arrancamos demasiado bien, nos costaron demasiado los primeros partidos, hasta la victoria contra el Castellón”, explica Héctor Zaragoza Boschmonar (Madrid, 14 de octubre de 1983), todo un veterano de nuestro fútbol que ha jugado, incluso, en Segunda B con el Denia, Alcoyano y Gramanet.
Pero ese dubitativo arranque, se transformó, poco a poco, en una gran primera vuelta, que el Borriol cerraba en duodécima posición con 26 puntos. “En el momento en el que empezamos a carburar, a vernos muy bien, nos hicimos un equipo muy sólido en casa y eso nos dio a todos un plus de confianza”, comenta el atacante madrileño.
Pero esa primera vuelta no tuvo continuidad con la segunda, donde recordamos que el Borriol encadenó una mala racha de 12 jornadas sin conocer el triunfo. “Nosotros entrenábamos bien, con buenas dinámicas de trabajo, pero eso no se trasladaba a los partidos; nos remontaban en muchas ocasiones y eso suponía un duro golpe tras otro de cara la confianza de la plantilla”, así lo vivió Héctor Zaragoza, “tú no ganabas, los de detrás recortaban distancias e incluso nos adelantaban”.
Como a otros muchos equipos de la categoría, “el hecho de tener algunos jugadores jóvenes nos ha restado un poco de experiencia en momentos importantes, aunque el no saber cerrar los partidos, matarlos, es un problema de todos los jugadores”, nos cuenta.
Aunque, sin duda, una de las asignaturas pendientes de este equipo ha sido “los partidos fuera de casa, se nos han dado muy mal, hemos ganado tan sólo dos partidos en campos rivales”; obviamente, eso se contrarrestó con “grandes victorias como locales ante duros rivales como Villarreal, Saguntino o Castellón”.
A fin de cuentas, en las ligas lo que importa es la regularidad, por eso “a falta de seis o siete jornadas las cuentas no salían de todo, nos quedaba un calendario complicado y, al final, nos merecíamos estar jugándonos la vida en el último partido”, sentencia Héctor.
El atacante del Borriol, por este mismo motivo, resume así esta campaña: “Te queda un sabor agridulce, porque todos esperábamos salvarnos antes, conseguir la salvación cuando quedan cinco jornadas es un alivio y un premio” y continúa “pero lo que importa es que, sufriendo, logramos nuestro objetivo y seguiremos un año más en Tercera”.