Años muy duros los que está viviendo el CF Gandía, que ha certificado su tercer descenso consecutivo. Pese a ello, en este curso consiguieron confeccionar una plantilla comprometida que se ha mantenido al margen de lo extradeportivo y ha intentado hasta el final conseguir la permanencia, al menos la deportiva.
El CF Gandía se convirtió en el segundo equipo en certificar su descenso a Primera Regional después de que ya lo hiciese el Castellonense hace bastantes jornadas. La reacción finalmente ha llegado demasiado tarde, y es que cabe señalar que en estos momentos están registrando sus mejores números de la temporada, puesto que en las siete últimas jornadas únicamente han cedido dos derrotas, habiendo firmado tres victorias y dos empates que les estaban manteniendo con vida hasta el pasado sábado, cuando vieron como las matemáticas terminaron de dictar sentencia.
Sin duda ha sido otra temporada muy dura, puesto que después de consumar su segundo descenso consecutivo, el deportivo de Segunda B a Tercera y el administrativo de Tercera a Preferente, la entidad ya estaba perdiendo fuelle a pasos agigantados, muy marcados por sus deudas y demás problemas extradeportivos que finalmente han desembocado en otro descenso más.
Pese a todos estos problemas, entre los que destaca que no podían tramitar más fichas, los futbolistas que han aguantado hasta el final han demostrado su máxima implicación por este histórico club que podría estar viviendo sus últimos años, y es que la situación se vuelve más delicada por momentos, estando previsto fijarse una asamblea de socios en la que está previsto que se decida el futuro del club.
Pero antes, los pupilos de Rafa Gomar buscarán terminar la temporada de la forma más digna posible, y de buen seguro afrontarán el próximo partido con muchas ganas, puesto que se disputa el derbi local frente al CF Playas de Gandía el domingo a las 18:00 horas en el Guillermo Olagüe, un partido en el que no habrá nada en juego por lo que respecta a la clasificación, pero sí a nivel de rivalidad.