El cuerpo técnico del Torreblanca dispondrá de apenas ocho jugadores para enfrentarse al Borriol y pese a que llegaron a plantearse la opción de no presentarse al partido, sí acudirán a la cita de la matinal del viernes.
Contratiempo importante el que ha tenido que afrontar el CF Torreblanca esta semana. Y es que el club castellonense tendrá que disputar el encuentro aplazado por la huelga, fijado para el viernes a las 12:00 horas, con la plantilla en horas bajas, pues tan sólo podrá contar con ocho futbolistas, todos con licencia A, ya que para mañana jueves por la noche la plantilla tiene previsto, desde hace cinco meses, celebrar una baile con el único objetivo de recaudar dinero. Es por ello que a la mayoría le era imposible acudir al choque y rendir al cien por cien, algo que también repercute en el juvenil, igualmente presentes en esta iniciativa.
Así pues, ante las dificultades que el Torreblanca se ha encontrado a la hora de pedir el cambio de fecha, solicitando incluso a la Federación que mediase pero el Borriol, en su derecho, prefirió no cambiar la cita liguera, los de Manolo Ramos y Francis Canales buscarán dar la cara frente al líder, aunque ni tan siquiera dispongan de portero, ya que Joaquín Cano tendrá que cumplir ciclo tras ver cinco amarillas. Y es que el club se planteó incluso no presentarse al duelo, algo que hubiese supuesto, además de perder el partido por tres cero, una severa sanción económica.
Con todo ello, el encuentro se le presenta más que favorable a los de Pedro Fernández Cuesta, que saltarán al césped con la intención de volver a la senda del triunfo después del empate de la jornada pasada. Por su parte, el Torreblanca tratará de cumplir con la papeleta y olvidarse pronto de este suceso para así pensar en el próximo e importante duelo contra el Nules CF.