El Crevillente Deportivo ha puesto fin este lunes a la etapa de Miguel Ángel Aroca como entrenador del primer equipo. El club, colista tras la jornada 12 y sumido en una dinámica muy negativa, ha optado por un cambio en el banquillo para intentar reaccionar antes de que la temporada siga avanzando.
La entidad ha comunicado que Aroca, junto a su cuerpo técnico —Abrahán y Miguel—, deja de pertenecer a la disciplina blanquiazul. El club agradece públicamente el trabajo y la profesionalidad del técnico y anuncia que en los próximos días dará a conocer el nombre del nuevo entrenador.
Un inicio competitivo… y un desplome progresivo
El Crevillente comenzó el curso ofreciendo señales de fiabilidad: cuatro empates consecutivos por 1–1 que, aunque escasos en puntuación, mostraban un equipo ordenado y competitivo. Después llegó la primera derrota (0–1 ante Buñol), seguida de la única alegría de la temporada hasta la fecha: el 0–1 en Soneja en la jornada 6.
Sin embargo, aquella victoria se convirtió en un espejismo. Desde entonces, el equipo ha encadenado seis partidos sin ganar y ha caído al último puesto de la clasificación. La caída ha estado marcada por un elemento especialmente doloroso: partidos que se escaparon en los últimos minutos y varias expulsiones consecutivas que lastraron al equipo en momentos clave.
El golpe más duro llegó en el Nou Camp de Morvedre, donde el Crevillente ganaba 0–2 al Atlético Saguntino hasta el minuto 82, y acabó perdiendo 3–2 con dos goles locales en el tiempo añadido. A partir de ahí, los crevillentinos no lograron levantarse.
Tras la derrota en Saguntino llegaron un 2–2 en casa ante La Nucía, un 1–0 en Vila-real, un 1–2 frente al Ontinyent 1931, un 2–1 ante el líder Castellonense y, este domingo, un 2–2 ante el Hércules B que tampoco sirvió para cortar la sangría de puntos.
Más allá del potencial de varios rivales —Saguntino, Villarreal C, Ontinyent, Castellonense—, lo que ha terminado por desgastar al entorno es la incapacidad de sumar victorias ante equipos de la zona media o baja, especialmente en el Enrique Miralles.
El comunicado del club
El Crevillente publicó este lunes un comunicado en el que explicaba: “La decisión ha sido tomada tras una valoración conjunta de la situación deportiva y responde a la necesidad de iniciar un nuevo rumbo en el proyecto del equipo.” El mensaje también agradecía el compromiso diario de Aroca y su cuerpo técnico, deseándoles éxitos en el futuro.
Nuevo rumbo a la vista
El club anunciará en los próximos días al técnico que asumirá el reto de reactivar a un Crevillente hundido en la tabla pero aún vivo: la permanencia está a solo dos victorias. La plantilla dispone de talento y ha competido en muchos tramos de los partidos, pero necesita urgentemente resultados para no quedar descolgada antes del ecuador de la liga.
El próximo entrenador deberá corregir y reforzar la solidez en los minutos finales y, sobre todo, transformar la competitividad del equipo en puntos reales. El margen de error, a partir de ahora, es mínimo.
