
El Hércules necesitaba ganar después de la última derrota sufrida en Sabadell y lo hizo en el estadio Rico Pérez contra el colista Peralada. Un gol de Carlos Martínez en el segundo tiempo bastó al conjunto blanquiazul para imponerse en un flojo partido. Foto: Hércules CF.
Que el Hércules no está en su mejor momento quedo reflejado en el encuentro que hizo ante el último clasificado en el estadio Rico Pérez. En la primera parte, el equipo alicantino apenas se asomó por el área de un Peralada que tuvo más el balón aunque sin pólvora arriba.
Un remate de cabeza de Emaná que detuvo sin problemas el meta visitante y un mano a mano de Carlos Martínez que quedó en nada al entretenerse en exceso fue lo más destacado de un Hércules sin ideas y expuesto en todo momento a que el colista le sacara los colores.
Sin movimiento en el marcador se llegó al descanso. En la segunda mitad el partido continuó por el mismo camino con el Hércules lejos del gol y del área catalana. Ante ello, Lluís Planagumà dio entrada a Juli y el partido entró en una fase de cierta agitación que aprovechó Carlos Martínez para perforar la portería del Peralada.
Ese gol ahuyentó los pitos que se dejaron sentir en el Rico Pérez en diversas fases del encuentro ante el mal juego de los herculanos. Finalmente, el 1-0 resultó inamovible y el Hércules suma tres puntos que le devuelven a la segunda plaza de la clasificación. En la próxima jornada, el equipo alicantino rinde visita al Conquense.