El pasado fin de semana el encuentro que enfrentó al Hércules ante el Cornellà se vio retrasado hasta media hora por incidentes en ambas áreas. Foto: Hércules CF.
Multas de 600 a 1.000 euros
Esta es la cantidad a la que se expone el Hércules Club de Fútbol tras incumplir el artículo 87 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol. Y es que, el árbitro maño que fue el encargado de dirigir el encuentro de Segunda División B, se percató que las dos áreas del Rico Pérez eran más pequeñas de lo habitual y así lo reflejó en el acta.
«Revisando el terreno de juego antes del comienzo observamos que ambas áreas de penalti no cumple las medidas reglamentarias, midiendo un metro de ancho menos y un 0,5 metros menos de largo. Para subsanar las medidas incorrectas los técnicos del Hércules de Alicante CF, se tuvo que retrasar el inicio del encuentro, comenzando el encuentro a las 19:30h«.
Los responsables del campo del Hércules tuvieron que borrar las líneas del área que se encontraban en mal estado y pintar nuevamente las dos áreas con las medidas correctas. Con el paso de Usón Rosel, colegiado del partido por el Rico Pérez, ya es el decimotercer árbitro que pisa el césped y el único que se ha dado cuenta que el club alicantino estaba incumpliendo las medidas de la RFEF.
Tres puntos para volver a la zona de playoffs de ascenso
En lo que corresponde al encuentro y pese a empezar media hora más tarde, los locales junto a su afición consiguieron sumar tres puntos de suma importancia en sus aspiraciones a disputar los playoffs de ascenso a Segunda División.
Situados en cuarta posición con cuarenta y dos puntos, dos por encima del quinto clasificado, los de Lluis Planagumà meten presión a sus rivales directos situados en la parte alta donde la zona de playoffs está en un pañuelo.
