El Hércules puso la eliminatoria a su favor en Barakaldo con un gol de Benja en el segundo tiempo después de que el conjunto vasco se hubiera adelantado en el marcador en la primera mitad por mediación de Antonio Sánchez. Tras el 1-1 en Lasesarre, al equipo alicantino le basta con empatar sin goles en la vuelta en el Rico Pérez para pasar de ronda. Foto: Hércules CF.

Tuvo que sufrir el Hércules para salir vivo de Barakaldo. El gol de Antonio Sánchez en el minuto 17 pudo poner la eliminatoria muy cuesta arriba a los alicantinos. Y es que el primer tiempo del equipo blanquiazul no estuvo acorde a las exigencias de una promoción de ascenso. Con algún que otro despiste defensivo, sin profundidad ni llegada es difícil mantenerse en pie en una eliminatoria.

Con esas sensaciones y un 1-0 en contra llegó el Hércules al descanso. Una situación muy peligrosa si no se producía un cambio en la segunda mitad. En la reanudación, el cuadro de Lluís Planagumà tuvo otra disposición y más presencia en ataque. Buscó más el gol y dispuso de algunas opciones para marcar, la más clara protagonizada por Carlos Martínez que en inmejorable posición no acertó a enviar el balón al fondo de la portería.

El Barakaldo fue perdiendo fuerza aunque pudo sorprender en alguna contra aislada. No obstante, fue el Hércules el que golpeó finalmente con un gol de Benja tras un saque de esquina en el minuto 73. Un tanto que cambia radicalmente la eliminatoria pues entre afrontar la vuelta con 1-0 a hacerlo con 1-1 hay una diferencia abismal.

El empate a uno no se deshizo en Lasesarre en el último cuarto de hora y ahora el Hércules ve las cosas de un color muy diferente a como lo vio durante tres cuartas partes del partido en Barakaldo. En la vuelta, prevista para el próximo domingo en el estadio Rico Pérez, el empate sin goles valdría a los alicantinos para estar en la segunda ronda.