Este joven alicantino tenía un sueño: jugar en el Hércules CF. Y lo consiguió, debutó en Segunda División con Mandiá e incluso fue convocado con el equipo de sus amores a un partido de Primera, en el Vicente Calderón. Este lateral zurdo prometía tanto que le llamó la Selección Española Sub19 y compartió vestuario con Rafinha, Paco Alcácer, Bernat, Saúl Ñiguez…
El tiempo pasó y las oportunidades para seguir escalando en el fútbol se le cerraban. Él tomó una decisión valiente, ante la falta de motivación en su carrera deportiva encontró nuevas pasiones para crecer, en la Abogacía y en el sector del vino. Y es que hay vida más allá del fútbol, y bien que lo ha demostrado los últimos años. A punto de colegiarse como abogado, y de iniciar un nuevo viaje como sumiller, nos atiende a Golsmedia Pepe Sellés.
P. ¿Cómo llegaste a la cantera del Hércules CF?
R. Empecé jugando al balonmano en mi colegio, los Agustinos. Más tarde, en benjamines empecé en la S.C.D. Carolinas y fiché por el Hércules en Alevines. Poco a poco fui consolidándome, primero como titular en mi equipo, después empecé a jugar en categorías superiores a las que me tocaba por edad y el salto definitivo fue cuando empecé a entrenar con el primer equipo en Primera División. Al año siguiente ya entrenaba todos los días con el primer equipo y jugaba con el filial pese a que me quedaba un año de Juvenil.
P. Y llegaste a ir convocado a un partido de Primera, ¡y vaya estadio visitaste!
R. Nada más y nada menos que en el estadio Vicente Calderón. Ya debuté el siguiente año en Copa del Rey con 17 frente al CD Alcoyano, y esa misma temporada debuté también en Segunda División frente al Córdoba en el Nuevo Arcángel. Eso me valió para ir convocado con la Selección Española Sub19, donde pude compartir vestuario con jugadores de la talla de Rafinha, Denis Suárez, Jessé, Paco Alcácer, Juan Bernat, Kepa, Raúl de Tomás, Saúl Ñíguez, Jonny… Al año siguiente tuve más minutos en Segunda División y sufrí una lesión de rodilla de la que me recuperé perfectamente y pude jugar los partidos que Paco Peña no estuvo disponible.
P. ¿Cómo recuerdas ese debut en Córdoba ante más de 20.000 personas que llenaban el Nuevo Arcángel?
R. Fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Durante la semana sabía que había posibilidades de jugar aunque no lo supe con seguridad hasta el día antes, no obstante, estaba con confianza, me acuerdo que esa semana entrené muy bien. Recuerdo las palabras de Tote, que era el capitán y de Mandiá, el entrenador.
P. ¿Qué te dijo Mandiá?
R. Habló conmigo el día antes para decirme que iba a ser titular pero que estuviese tranquilo, que los jugadores que defendía en los entrenamientos eran igual o mejores que contra los que me iba a enfrentar. También me dijo que disfrutara, que ese iba a ser un día que recordaría toda mi vida y que no me preocupase por nada más que por llevarme un recuerdo imborrable. No me esperaba unas palabras así, con tanta confianza en mí, y la verdad es que me quitó mucha presión.
«Paco Peña fue mi referente, siempre me fijé en él y nos hicimos amigos»
P. ¿Y Tote que mensaje te dio?
R. Tote me apartó en el vestuario y habló conmigo a solas justo antes de saltar al césped. Me dijo algo parecido, que yo era uno más, que tenía nivel más que de sobra para jugar ahí y que iba a ser el primer partido de muchos en la categoría, que disfrutara y que el resto del equipo iba a ayudarme en todo, que ellos eran los que tenían la responsabilidad de sacar el partido, yo solo tenía que hacerlo como sabía.
P. Entonces se hablaba de ti como el nuevo Paco Peña, ¿era él tu referente?
R. Sí, totalmente, Paco estaba a un nivel altísimo y siempre me fijé en él. A día de hoy sigo pensando que es un lateral izquierdo espectacular. En lo personal también llegamos a ser algo más que compañeros de equipo y nos hicimos amigos. Creo que tener delante a un lateral de su nivel junto con las urgencias que tiene siempre el Hércules por ascender y obtener resultados, dificultaron que tuviera más minutos y taponaron mi progresión. En todo caso, eso es algo de lo que debí darme cuenta en su momento y haber tomado las decisiones correspondientes para poder tener minutos en otro lugar en vez de quedarme en el club de mis sueños.
P. ¿Por qué te marchaste al filial del Granada?
R. El año que Quique Pina colaboró con el Hércules trajo a Matías Campos Toro al Hércules y en la operación salí rebotado al Granada. Curiosamente, el último día de mercado Campos Toro salió del Hércules y acabó en el Granada… Una operación que a día de hoy todavía no he entendido, salí porque había que hacer el hueco y después pasó lo que pasó.
P. Y seguiste tu carrera en el Eldense.
R. El Hércules descendió esa temporada y yo volví de la cesión para jugar en el Hércules en 2B. No tuve muchos minutos y no me renovaron. Jugué la temporada siguiente en Segunda B como decías en el Eldense e hicimos un temporadón. Recuerdo ese año con especial cariño, todos disfrutamos mucho en el campo y fuera de él. Me llevó grandes amigos como José Tomás, el preparador físico, o Carlos López, «Carlitos», entre otros. De cara a la temporada siguiente cambió la directiva y no renovaron al 75% de la plantilla, yo entre ellos. Este momento también es peculiar, esa nueva directiva es la que más tarde sería imputada por presuntos amaños de partidos y el equipo acabó descendiendo.
P. Luego continuaste en la provincia de Alicante, en un histórico como el Novelda CF.
R. Las alternativas para seguir jugando en Segunda B no eran muchas y además eran muy lejos de casa por lo que decidí empezar la temporada en Tercera División, concretamente en el Novelda, esperando opciones mejores. Me pareció un club muy profesional pese a estar en tercera división. La directiva trataba muy bien a los jugadores y la afición no fallaba nunca, es por eso que decidí seguir allí una segunda temporada.
P. Y a los 24 años dejaste el fútbol.
R. Desde pequeño mi objetivo además de jugar al fútbol era triunfar, ser futbolista, ganarme la vida con el balón. Llevaba dos años jugando en Tercera División y, aunque tuve muy buenas ofertas, todo apuntaba a que iba a empezar mi tercera temporada en la misma categoría. Por todo esto decidí poner fin a mi carrera profesional como futbolista.
P. Supongo que cuesta tomar esta decisión.
R. Por supuesto, esto es una decisión que llevaba un par de años o tres meditando y que me costó tomar pero coincidió que ese mismo año terminé un Doble Grado en la Universidad de Alicante y, como también me apasiona lo que he estudiado, decidí volcarme en ello.
«Aunque dejes de jugar uno nunca deja de ser futbolista»
P. Hay vida más allá del fútbol y tú lo has demostrado.
R. Así es, durante todos los años del fútbol mis padres me insistieron en la importancia de continuar con mis estudios. En el colegio era muy buen estudiante pero en casa eran conscientes de que compaginar la universidad con la vida de futbolista profesional es difícil por lo que estuvieron muy encima de mí en todo momento. Fue muy complicado compaginar entrenamientos por la mañana y viajes con el objetivo de sacarme el Doble Grado en Derecho más ADE (Administración y Dirección de Empresas), pero lo conseguí y es algo de lo que me siento muy orgulloso.
P. Además te has formado en el sector del vino.
R. Mi primera temporada fuera del fútbol aproveche para estudiar idiomas, aprobar el primer curso del Máster de Acceso a la Abogacía y descubrir una nueva pasión, el vino. En este último campo también obtuve el certificado como Sumiller Profesional y el nivel 2 del WSET. Todo esto mientras trabajaba en un bufete de abogados.
P. Cuando llegas a formar parte de una plantilla como la del Hércules CF aparecen muchos nuevos amigos alrededor por su gran relevancia, ¿desaparecieron muchos amigos tras dejar el fútbol?
R. No creas, cuando no estás en la cima de la montaña te das cuenta de cómo son algunas personas. Puede que alguna hubiera que se acercara a mí por eso pero yo prefiero quedarme con la cantidad de personas maravillosas que el fútbol me ha permitido conocer. Muchos de mis mejores amigos los conocí en el Hércules, otros muchos buenos amigos los conocí en otros equipos… en definitiva, si tuviera que quedarme con algo de estos 16 años de fútbol es con las relaciones, es lo mejor que he sacado.
P. ¿Qué consejos le darías tu a los futbolistas que están en activo de cara al día después de dejarse el fútbol? Tú que has traspasado esa línea.
R. Lo he dejado pero todavía estoy en una etapa de transición (risas). Aunque dejes de jugar, uno nunca deja de ser futbolista. La vida se ve de otra manera, pero por supuesto, si algo pudiera decirles es que la vida de después es muy distinta. Ni mejor, ni peor, eso depende de cómo se lo monte cada uno pero lo que está claro es que tienen que estar preparados para el cambio, ser flexibles, tener la mente abierta y si pueden, que tengan claro lo que les gusta.
«Lo más difícil cuando te retiras es decidir qué es lo que te gusta y a que te quieres dedicar, yo todavía no lo tengo claro»
P. ¿Qué fue lo más difícil?
R. Decidir qué es lo que te gusta y a qué te quieres dedicar. Yo todavía no lo tengo claro pero sigo haciendo camino: en noviembre me examino del nivel 3 del WSET, viajo este mes a Burdeos a conocer algunas bodegas, he colaborado esta vendimia con una bodega de Alicante, en enero acabo el Máster de Acceso a la Abogacía y me colegiaré como abogado… Además, tengo un par de proyectos en mente relacionados con el vino y la docencia.
P. ¿Cómo te enganchó el mundo del vino?
R. Si algo tengo claro es que todo pasa por algo. En mi familia regentamos un negocio relacionado con el vino pero nunca me había llamado la atención. Un día, por casualidades de la vida, tuve la suerte de conocer a Enrique y a Pepe Mendoza. En una tarde con ellos descubrí que el mundo del vino es especial. Con su forma de ser y de tratar el vino despertaron lo que hoy es mi pasión.
P. ¿Nos recomiendas algún vino para ver un buen partido de fútbol con aperitivos?
R. Suena a tópico pero el mejor vino es el que a uno más le gusta. No hay verdades absolutas en este mundo. Yo tengo claro qué tipo de vino me gusta, pero no es el mismo que hace seis meses y seguro que no lo será dentro de otros seis.
P. Dejaste el Hércules CF pero no el Rico Pérez que sé que sigues ahora los partidos desde la grada cuando puedes ¿Cómo ves el Hércules?
R. Por supuesto, el Hércules ha sido, es y será mi equipo. Voy al Rico Pérez siempre que puedo y la verdad es que tanto la temporada pasada como esta veo una plantilla por encima de los demás. Yo creo que este año ya nos toca y, pese al mal inicio liguero, este club se merece estar más arriba y lo va a conseguir, yo lo tengo claro, ¡somos el Hércules!
