El Hércules CF afrontaba en el abril de 2017 una situación límite. Hacienda le reclamaba al conjunto alicantino la cantidad que le adeudaba, casi cinco millones de euros, y se debía encontrar la fórmula de resolver esta situación.
Los empresarios Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez, se reunieron con el IVF, el Insituto Valenciano de Finanzas, propietario de la mayoría accionarial, para adquirir estas acciones y pactar con Hacienda un nuevo acuerdo para solventar este «match ball» que evitase la liquidación del club herculano.
Un acuerdo «in extremis» entre el IVF y los empresarios Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez evitaron la liquidación del club en 2017
El principio de acuerdo entre el IVF y los dos actual máximos propietarios de la entidad blanquiazul suponía una transferencia de más de 500.000 euros a Hacienda para poner al día al club en sus obligaciones. Luego siguieron las negociaciones durante meses.
El empresario Juan Carlos Ramírez valoró el pasado 5 de abril de 2017 como «un dia feliz para los alicantinos», ya que alertaba que si este acuerdo no se hubiese cerrado «mañana el club habría presentado su liquidación y entrado en disolución».
Ahora el Hércules CF afronta un futuro incierto. La deuda con Hacienda se ha rebajado en un millón aproximadamente, según han publicado medios como AlicantePlaza en sus informaciones. Esta sería de casi cuatro millones de euros en estos instantes.
La situación deportiva del equipo, en posición de descenso que preocupa ante una dramática caída a la Tercera División, y el contexto económico que el parón por el coronavirus puede provocar en la economía del país, son serios obstáculos en el horizonte herculano. La luz que se ve al final del túnel, puede pasar por la salvación del equipo sobre el césped o la declaración de temporada nula. Y además, la gran esperanza de la entidad es su gran masa social, el mayor tesoro de este club de casi 100 años de historia.