Jornada 29.- Mislata, 0; Castellar-Oliveral, 1
La Canaleta pierde las esperanzas de promoción tras la derrota del Mislata en un partido que era clave para meterse en la pomada. Un autogol tiró por la borda el trabajo de los locales, que se encontraron enfrente a un Castellar que demostró que su derrota en Buñol fue un accidente. Los visitantes tiraron de oficio amparados nuevamente por su solidez desde atrás y sus rápidas transiciones defensa-ataque.
En la primera mitad, ambos equipos se respetaron al máximo y las defensas le ganaron la partida a los ataques. El juego se desarrolló mayoritariamente en la parcela ancha y era prácticamente imposible que se dieran tres pases seguidos. Manu le detuvo una pena máxima a Gabi en una acción que pudo cambiar el desenlace del encuentro. Sidi recogió el cuero en la frontal del área y disparo cruzado.
A vuelta de vestuarios se rompió el encuentro. Más aún cuando, a los 57 minutos, Gabi introdujo sin querer el balón en su propia portería. El Castellar comenzó a sentirse cómodo y gozó de ocasiones para finiquitar la contienda. Un golpe franco de Miguel Ángel lo escupió el larguero y Petete también se encontró con la madera. Pulgui también falló en la definición ante Miguel. En los últimos quince minutos fue cuando sufrió el Castellar. El Mislata empezó a colgar balones con Cristian Teruel en el campo, pero el líder aguantó.
El Castellar volvió a dejar claro que cuando juega ante rivales potentes se siente más a gusto y, con esta victoria, son 13 los puntos de renta sobre el Mislata.
Ficha técnica
Mislata: Miguel, Elías (Marcelo, 80'), Lacomba, Cristian (Toni Sanabria, 64'), Pablo Senchermés, Gabi (Montoro, 88'), Piñango, Luis Escudero, Jorge, Lloret (Cristian Teruel, 70') y Juanjo.
Castellar-Oliveral: Manu, Aceitón, Chino (Néstor, 70'), Aguado, Gonza, Rubén (Pulgui, 57'), Toni, Miguel Ángel (Blanes, 83'), Alberto, Sidi (Pablo, 74') y Petete.
Goles: 0-1 Gabi pp (57').
Árbitro: Cáceres Ferrer, Alberto. Auxiliado por Navarro Carrascosa, Rafael y Martínez Belmonte Daniel. Amonestó al local Piñango; y a los visitantes Alberto, Petete, Chino y Néstor.