El Ontinyent suma los tres puntos dando un ejemplo de profesionalidad de sus jugadores a pesar de la delicada situación institucional por la que está pasando el club. Un gol del exherculano David Torres dan aire a los valencianos que salen de descenso directo.

Buen ambiente en el Clariano con masiva presencia de seguidores visitantes que disfrutaron del inicio fulgurante de su equipo. Salieron los de Planagumà dispuestos a encarrilar pronto el choque, forzaron varios saques de esquina consecutivos y en uno de ellos disfrutaron de su ocasión más clara del primer acto. Samuel se encontró con un balón muerto en la frontal de la pequeña y a bocajarro disparó. Craviotto voló para enviar a corner. Salió vivo el Ontinyent de ese inicio y se repuso de la mejor manera posible; con el gol. Gran jugada combinativa por la izquierda, Zarzo se zafó de su marcador y puso un caramelito al segundo palo donde apareció con potencia David Torres para cabecear a la red. El gol encorajinó a los de casa y dejó noqueados a los forasteros. Se gustaron los blanquinegros con varias acciones preciosas al primer toque sobre todo generando superioridad por la izquierda, y con varias acciones de peligro como un tiro de Zarzo que se perdió fuera. El Hércules por su parte careció de mordiente en ataque en este primer acto.

Todo cambió en la segunda mitad. Los herculanos volvieron a tener un gran inicio y merecieron el gol. Antes del minuto Chechu lanzó un espectacular trallazo que repelió la cruceta. Un minuto después Carlos Martinez remató y la intervención de Craviotto evitó el gol. Lo volvió a probar el pichichi poco después aunque esta vez su remate flojo no puso en demasiados problemas al cancerbero local. En el once, de nuevo Chechu, ejecutó un disparo envenenado con el exterior de su pie derecho que volvió a rozar el arco local. Volvió a salir vivo el equipo valenciano y tuvo varias contras para sentenciar el choque, primero un Torres muy forzado remato flojo a manos de Falcón. La emoción aumentaba y el gol pudo llegar por ambos bandos en los últimos minutos. Juli envió a la red un remate anulado previamente por fuera de juego. Zarzo se plantó solo en la frontal pero le faltó fuerza para ejecutar a un Falcón que volvió a intervenir.

Al final no se movió el marcador y el Ontinyent logró, por fin, un nuevo triunfo en su feudo que se le venía resistiendo de manera injusta en las últimas semanas. El equipo blanquinegro cumplió con su deber en el campo dejándose la piel para lograr tres puntos de oro, ahora es la institución la que debe buscar soluciones y viabilidad en los despachos. Esta semana se antoja vital en ese aspecto. El Hércules se aleja de la promoción y encajó, por primera vez en la temporada, dos derrotas consecutivas.