Cómodo triunfo blaugrana en el Johan Cruyff ante un Orihuela que apenas compareció en el duelo durante la primera mitad. Los locales solo necesitaron el primer tiempo para golear y solventar con una facilidad evidente. Foto: FC Barcelona.

Desde el inicio se vio que el filial era dominador y pronto avisó de sus intenciones. Una falta en el perfil izquierdo de la frontal sirvió para que Riqui Puig con tiro directo hiciese volar a Emilio para evitar que el esférico encontrase la red. Poco después llegó el primero. Tras jugada por la izquierda recibe en el segundo palo Álex Collado que con todo a favor remata, rechaza Emilio y Monchu cabecea el rechace a puerta vacía para adelantar a los suyos. Saverio si encontró el gol en su segundo disparo. Desde la frontal buscó su espacio y ajustó al palo derecho de Emilio para definir el choque.
El dominio local era evidente y los de García Pimienta seguían porfiando en busca de más goles. El tercero y definitivo llegó justo antes del descanso, Abel Ruiz, que pudo anotar poco antes en un tiro cruzado, cedió a la incorporación del lateral Morer que en el interior del área disparo seco y cruzado al palo opuesto para anotar de nuevo ante un Orihuela que seguía sin aparecer.

Cambió el panorama en el segundo acto. Con todo sentenciado los amarillos se quitaron los complejos y dieron una buena versión, mereciendo el gol en varias ocasiones. Primero Peña apareció para abortar una gran ocasión de Fondarella; la más clara para los oriolanos fue un penalti, tras un claro derribo de Chumi a Pitu. Ejecutó Brian, flojo, raso a la derecha de Peña y el cancerbero atajó. Tuvieron los locales más ocasiones, especialmente por mediación de Abel Ruiz con un cabezazo que lamió el palo y ya, en los minutos finales, en una acción que despejó la defensa bajos palos.

Sale de vacío el Orihuela de una campo complicado en el que pagó cara su mala primera parte. Toca mirar hacia delante y recuperar la imagen de los últimos partidos.