El Orihuela CF ha comenzado su semana en Barcelona con la Copa del Rey. Antes de medirse al Badalona en territorio hostil en una nueva jornada del Grupo III de la Segunda DIvisión B, arrancaban su aventura en la competición nacional.
Un encuentro que, debido al ámbito en el que se disputaba, los primeros minutos fueron más bien de tanteo mutuo sin que los dos equipos mostraran todas sus cartas. La primera y prácticamente única ocasión realmente clara iba a llegar a la media hora de juego, cuando Becerra iba a rematar un saque de esquina y Aitor Arias. Y, cuando parecía que se iba a llegar al descanso con todo como empezó, el colegiado mostró la segunda amarilla a Fall y la UE Cornellà se quedó con un jugador menos
Después de la reanudación, el Orihuela CF quería dar un paso al frente consciente de la superioridad numérica de la que iban a disfrutar con toda la segunda parte por delante. Por ello, los escorpiones dieron un paso al frente y Antonio tuvo la primera tras la el paso por el túnel de vestuarios. No obstante, los minutos pasaban y el cuadro oriolano no era capaz de perforar la meta local y conseguir un valioso pase, por lo que finalmente se iba a llegar a la prórroga.
30 minutos más de tensión para dos conjuntos que no terminaban de hacer los deberes. El físico hacía mella en los jugadores. Los pupilos de Pato lo intentaban a la contra y los catalanes se defendían bien a pesar de que el partido estaba abierto. El Orihuela CF perdonaba y dejaba vivo al cuadro local que quería llegar a la lotería de los penaltis lo antes posible para evitar males mayores. Luis Llilabert tuvo la mejor de la prórroga en la que estrelló el balón en el palo y la eliminatoria tuvo que resolverse en los penaltis.
Ninguno de los jugadores erraba la pena máxima pero cuando se llegaba al último penalti de los catalanes con 4-5, Aitor detuvo el penalti de Nana y el Orihuela CF estará en el sorteo de mañana viernes.