El histórico partido del Copa del Rey que enfrentará al Orihuela CF contra el Villarreal CF no terminará de dejar un buen sabor de boca para los escorpiones. El club alicantino podría tener pérdidas como consecuencia de la importante inversión económica realizada para instalar gradas supletorias en Los Arcos. Una inversión que, en primera instancia, tenía que haber sufragado la Real Federación Española de Fútbol antes del término de 2019.
Las consecuencias del temporal de la DANA siguen dando de qué hablar en Orihuela. La problemática con la grada preferente de Los Arcos, que quedó inutilizable y se tuvo que derribar como consecuencia de las inundaciones, todavía no se ha resuelto satisfactoriamente. Ante la expectación de llenar el estadio para la eliminatoria de este fin de semana frente al submarino amarillo, la entidad alicantina tomó la decisión de instalar gradas supletorias para que la afición pudiese disfrutar sin limitación de aforo del partido. «Hemos instalado gradas supletorias para que el campo tenga una capacidad de 4.000 personas», explica el presidente del Orihuela CF, Antonio Felices.
Se ha ampliado la capacidad del estadio de 1.500 a 4.000 localidades aproximadamente
Sin embargo, esta iniciativa podría tener consecuencias económicas para el club, que esperaba poder haber ingresado íntegramente todos los beneficios que suponía traer a un Primera División a su campo. Las ayudas que la RFEF prometió tras el temporal no han llegado y la necesidad de tener listo el estadio para un partido histórico ha primado sobre lo económico. «Económicamente no va a ser un negocio. Nosotros hemos invertido 40.000 euros en el alquiler de las gradas supletorias por un mes, más 20.000 que ha costado compactar el terreno y 10.000 de costes técnicos», asegura Felices.
Mientras que los gastos ascienden a 70.000 euros, los beneficios calculados se estiman en 60.000 euros, lo que supondría unas pérdidas de 10.000 euros para la entidad. «La gente puede estar sorprendida porque lo hayamos hecho, pero era un compromiso que teníamos con la afición», añade. En los planes del Orihuela no estaba que se pudiera disputar este encuentro tan importante en otro campo que no fuese el suyo. Por ello, tomaron las riendas de la situación para garantizar que ningún aficionado quedase sin su asiento.
La recaudación de la entrada rondará los 60.000 euros
«El partido de Copa del Rey es un regalo para la afición. Esta era una manera de agradecer a la afición, más aún teniendo en cuenta la mala temporada», explica el presidente. Pese a no ser la prioridad del conjunto entrenado ahora por Gerard Albaladejo, el choque frente al Villarreal CF es cuanto menos que ilusionante. «La gente va a poder ver a algunos internacionales que vendrán a jugar a Los Arcos», argumenta.
En el club se espera ahora que la Real Federación Española de Fútbol cumpla con la promesa que realizó tras las inundaciones y que no queden en saco roto. Mientras tanto, continúan las obras para la instalación de unas gradas supletorias que permitirán a los escorpiones disfrutar de un día para el recuerdo.
