Jornada 23.- UD Portuarios, 0; Pego CF, 1.
El Pego logra una balsámica victoria para escapar de la zona baja de la clasificación en un encuentro en el que los locales no demostraron su mejor clasificación en la tabla. El portero visitante Dani Vaello ha sido un puntal clave para que los tres puntos viajen a La Marina Alta. Foto: Jaume Ramis.
El partido arrancaba según dictaba la clasificación, con una aproximación rápida del conjunto local en el primer minuto de juego cuando Beltrán sacó un zapatazo dirigido a la escuadra que se encontró con la mano de Vaello, que repelió a córner. Poco después, en el minuto 3 de juego, el visitante Venti aprovecharía un buen centro de Sala para conectar un cabezazo que salió pegado a la cepa del poste. Sería en el minuto 10 cuando el Portuarios tendría una nueva ocasión, pero Ernest no consiguió que su disparo conectara con los tres palos. A partir de este momento, todas las ocasiones de la primera parte fueron para un Pego que sabía lo que se jugaba. En el minuto 12 Borja Sala tendría una gran ocasión para romper las redes locales, pero tras una buena carrera, su disparo salió fuera por milímetros. El partido se durmió después de esta ocasión y no sería hasta el minuto 30 cuando un buen centro des de la banda derecha de Rubén encontraría la cabeza de Fran que no pudo superar a un Fede que se hizo grande en la jugada sacando una gran mano. Esta sería la última ocasión de la primera parte que acabaría con un dominio alterno del juego.
La segunda mitad arrancó con un doble cambio para los locales, con la entrada del campo de José Martí y Didac, y precisamente el primero tendría una gran ocasión bien pronto, ya que en el minuto 49 Beltrán colgaría una falta al centro del área y el propio José Martí sacaría un buen remate a un metro del área pequeña que se encontró con una espectacular reacción de Dani Vaello, que la mandó a saque de esquina. El partido se convirtió en insulso tras esta acción y los aficionados desplazados al campo Fort Llopis no volverían a ver una acción de peligro hasta el minuto 70, cuando en otra acción a balón parado, de nuevo Beltrán sería el encargado de ponerla en movimiento, pero en este caso con un disparo directo muy preciso, pero que se encontró, otra vez, con una espectacular mano de Vaello.
La jugada que decidió el partido llegó 5 minutos después, cuando tras un centro rechazado desde la derecha de Cristian Rico, el balón llegó de nuevo al extremo, que casi sin ángulo cerca del banderín de córner, viendo al portero en el suelo disparó de primeras sorprendiendo a todos y consiguiendo el 0-1 en una jugada que algunos comparan con el mítico gol de Vieri al Paok. Un gol que cayó como un jarro de agua fría al Portuarios, que veía que el Pego se adelantaba en un partido que parecía destinado al 0-0. Dani Vaello, que se estaba erigiendo como una de las grandes figuras del encuentro, todavía se guardaría lo mejor para el final y es que en un córner en el minuto 93, Cardona enganchó un derechazo pegado a la cepa del poste y cuando ya se cantaba el gol, aparecería una milagrosa mano del cancerbero visitante que no se podían creer los jugadores locales. Esta sería la última ocasión de un partido poco vistoso.
El Pego logra una gran victoria ante un apático Portuarios que, si bien firmaron un partido gris, tuvieron ocasiones para poder como mínimo empatar el encuentro, pero apareció la figura de un Dani Vaello estelar que hizo valer el buen gol de Cristian Rico para hacer que los tres puntos viajaran a la localidad de la Marina Alta.
Ficha técnica:
U.D. Portuarios: Frede, George, Ferran (Joan 78′), Paolo, Borja (José Martí 46′), Oscar, Josevi (Cardona 60′), Beltrán, Juanpe, Ernest (Didac 46′), Miki.
Pego C.F.: Dani Vaello, David, Fran, Rubén, Josep, Frede, Victor (Blas 74′), Cervera, Borja (Vicente Ruiz 60′), Cristian Rico (Victor 90′), Venti (David Pomar 87′).
Goles: 1-0 Cristian (75′).
Árbitro: Castelló Pastor, asistido en las bandas por Marco Sánchez y Daniel Sero, amonestó a los locales Frede, George, Ferran, Juan Pedro y Joan y a los visitantes Rubén, David, Borja, Josep y Cristian Rico.
