Carlos Cervelló es defensa, tiene 23 años, y los últimos años ha jugado en el Catarroja, UD Alginet y Ribarroja CF. Él ha recibido hace unas semanas esa noticia que ningún futbolista quiere escuchar pero que muchos han sufrido en alguna vez en su trayectoria deportiva: “Tienes el ligamento cruzado roto”.
Son muchos los jugadores que sufren esta temida lesión, y todos ellos pasan por esos momentos de rabia, lucha, frustración, resiliencia, fortaleza, y felicidad cuando vuelve a pisar el césped y jugar a esto que tanto nos gusta llamado fútbol. Le hemos pedido a Carlos Cervelló que nos permita a través de su vivencia conocer cómo es la recuperación de una lesión así, desde el principio, cuando te dan la noticia, hasta el final, cuando regrese al verde. Él ha aceptado y cada mes nos contará en Golsmedia.com cómo se va encontrando, que dudas le surgen, qué siente en su rodilla, cómo va de ánimos. Nos lo contará el mismo. Aquí va su primer escrito de un diario que queremos que sirva de ayuda a otros jugadores que pasen este pequeño gran obstáculo en sus carreras deportivas. Escribe Carlos Cervelló:
«tengo el ligamento cruzado anterior de mi rodilla derecha roto, vuelvo a sentir que una ola gigante me va a atrapar y que sí, volveré a salir a la superficie como ya lo hice»
“Recibir la noticia de que tienes el ligamento cruzado roto es como una ola gigante que te atrapa, te cubre y te derrumba. Te lleva a lo más profundo tan solo para impulsarte hacia arriba. Esa ola pasa, nadas y vuelves a salir a la superficie. Recibir esa noticia por segunda vez es realmente fulminante, te das cuenta que tras esa ola viene otra y mucho más agresiva que la anterior.
Hoy, me gustaría recordar a aquel niño que hace unos 18 años decidió ir al club de su pueblo a apuntarse a fútbol. Aquel niño que con un balón en el pie era el más feliz del mundo. Aquel niño que con toda su ilusión pretendía ser como sus ídolos, vestir como ellos, celebrar los goles como ellos, ser como ellos. Un niño que siempre he llevado dentro de una forma u otra, un niño que 18 años después iba a entrenar con la ilusión del primer día, que llegaba el viernes y no podía dormir porque al día siguiente jugaba. Un niño que soñaba en grande hace 18 años y que, hoy, lo seguía haciendo. Los niños nunca deberían perder esa ilusión, nunca, pase lo que pase.
Hoy, un año y 5 meses después vuelvo a recibir esta fatídica noticia, tengo el ligamento cruzado anterior de mi rodilla derecha roto, vuelvo a sentir que una ola gigante me va a atrapar y que sí, volveré a salir a la superficie como ya lo hice. Tal vez algún día pueda decir que superé dos operaciones de cruzado y que volví a recuperar mi nivel, o puede que algún día me sienta doblemente orgulloso porque, aunque no lo conseguí, lo intenté hasta el final.
«En dos semanas todo volverá a empezar, sí, por segunda vez. Volverá el día 1 de 325»
No me podía llegar a imaginar lo importante que esto sería para mí, ni mucho menos todo lo que aprendí durante esos 10 meses. En dos semanas todo volverá a empezar, sí, por segunda vez. Volverá el día 1 de 325.
Ojalá algún día pueda decir que lo logré. Tal vez algún día pueda decir que superé dos operaciones de cruzado y que volví a recuperar mi nivel, o puede que algún día me sienta doblemente orgulloso porque, aunque no lo conseguí, lo intenté hasta el final.
