Jornada 36.- Muro CF, 2; CD Almazora, 0.
Agónico triunfo de los de La Llometa, que hasta el ’92 no sellaron la victoria con el gol de Torrella. Los dos guardametas se erigieron en protagonistas con varias intervenciones que evitaron un resultado mucho más abultado. Los resultados de Torrevieja y Buñol no le han favorecido, y tampoco al Almazora, que reclamó un gol anulado con empate a cero y se mete en problemas con esta derrota.
Salieron a por todas los mureros, sabedores de que solo les valía ganar en la tarde de hoy. Ya en el primer minuto la tuvo Diego en un mano a mano con Rubén, que tapó perfectamente el disparo evitando el gol. Los de Iván Medall gozaron de la suya en un pase de la muerte que se paseó prácticamente por la línea de gol sin que nadie acertara a empujar la pelota a la red local. Pero por número, en el primer tiempo, quien más rondó el gol fue el conjunto de La Llometa, con oportunidades para Badiola, Alberto y Fageca y con casi siempre el mismo final, buenas intervenciones del cancerbero visitante Rubén, que salvó a su equipo de marcharse perdiendo al descanso.
El partido estaba muy abierto y, conforme pasaban los minutos, al Almazora le valía el empate porque aparte de sumar evitaba que lo hiciera un rival directo por la permanencia. Se habían consumido ya treinta minutos del segundo tiempo cuando, en la ocasión menos clara de las que había tenido el Muro, llegó el 1-0. Disparo de Alberto que se envenena tras tocar en un jugador de la zaga albinegra que hace estallar a la afición de La Llometa cuando vio que la pelota se colaba en las mallas castellonenses. Poco antes, los almazorenses reclamaron la decisión del colegiado de anular un gol en una jugada muy dudosa por entender que había falta en el remate. Esa jugada podía haber cambiado y mucho el partido.
Pero la realidad es que el Muro tenía el botín que había estado buscando, sobre todo en el primer tiempo. Los de Medall se vieron obligados a adelantar sus líneas en busca del empate, pues el resultado ya no les valía para nada. Eso posibilitó que Fageca, a pase de Diego, dispusiera de una buenísima oportunidad para ampliar la distancia, pero de nuevo apareció Rubén, omnipresente bajo palos para evitarlo. Los últimos minutos del partido fueron agónicos para los locales, que vieron como su portero Francesc emulaba a su homónimo en el Almazora para sacar dos balones que se colaban, evitando que volaran dos puntos de oro. Cuando ya estaban los castellonenses a la desesperada, con su portero muy adelantado incluso, Alberto dio un pase en profundidad para Torrella, que se deshizo del meta visitante y de un defensa en su carrera hacia la portería para anotar el segundo y definitivo gol.
Después de cinco derrotas consecutivas, esta victoria sabe a gloria y esperanza a un Muro que, con las victorias de Buñol y Torrevieja, tiene a la misma distancia que antes la permanencia, siete puntos. Sigue estando difícil pero quizás la moral de los blancos mejore con este resultado y sirva para encadenar alguno más que los acerque a la salvación. Su próxima cita será en Sedaví para enfrentarse a un Recambios Colón que después de perder hoy en Buñol no tiene clara todavía la permanencia, pues solo suma cinco puntos más que el rival que hoy le ha derrotado en el Beltrán Báguena. Por parte del Almazora la situación se torna también complicada, pues irse de vacío de Muro provoca que Torrevieja y Buñol se hayan vuelto a colocar a solo dos puntos de los albinegros, que tendrán que recibir al Alzira el próximo fin de semana con la única intención de ganar para no verse atrapado por sus perseguidores.
Ficha técnica:
Muro CF: Francesc, Juanjo, Bari, Jero, Jorge, Voro (Álex Torrella, 65’), Carri, Badiola, Diego (Sergio, 82’), Alberto y Fageca (Matej, 90’).
CD Almazora: Rubén, Raúl, Parcour, Diego, Cifu, Santi (Ricardo, 46’), Mico, Raymond (Andrés, 76’), Bosch (Meseguer, 83’), Troncho y Gerard.
Goles: 1-0 Min. 75: Alberto; 2-0 Min. 92: Álex Torrella.
Árbitro: Jonatan González Peris. Amonestó a los locales Francesc, Juanjo, Jero, Jorge, Carri, Fageca y Álex Torrella. Así como a los visitantes Raúl y Diego.
