Controló el partido el Acero durante 55 minutos, yendo por delante con el tanto de Fabiani de penalti. Pero a raíz del empate de Gabri, los nucieros fueron otro equipo. Dominaron y obtuvieron el premio de la manera más cruel para el Acero, en la última jugada del partido.
Llegaba muy obligado por los últimos resultados La Nucía, conjunto diseñado para estar en lo más alto esta temporada y que acumulaba cinco jornadas sin ganar. El Acero, con cuatro puntos sobre la zona roja, quería hurgar en la herida de los alicantinos, aprovechando su crisis de resultados. La primera media hora pasó con más pena que gloria. Los aceristas, bien plantados en el césped, impidieron que La Nucía realizara su juego de toque. Además, con Fabiani arriba como referencia, intentó aunque sin éxito, lanzar algún contragolpe aprovechando su corpulencia. Fue en el ’33 cuando se produjo una de las jugadas claves del partido. Hasta entonces, tanto Coronado como Óscar Fornés, habían pasado desapercibidos. Ortiz cometía una clara aunque innecesaria mano en el pico del área que el árbitro castigó como penalti. Fabiani fue el encargado de transformarlo en el 1-0, poniendo cuesta arriba el partido para los alicantinos. Los nervios hicieron acto de presencia en La Nucía y lo intentó aprovechar el Acero cuatro minutos después. Centro desde la derecha de Adri que peina Fabiani, le cae a Guinot que remata bien, aunque la zaga nuciera rechaza la pelota, que sale por encima del larguero. Al filo del descanso Clausí lanzó magistralmente un libre directo desde la corona del área que obligó a Óscar Fornés a despejar con la punta de los dedos a córner.
El técnico de La Nucía sabía que tenía que cambiar muchas cosas de cara al segundo tiempo y ya en el descanso dio entrada a Sanjulián e Ito. Pero la primera ocasión tras la reanudación cayó del lado porteño. Sopeña “pinchó” un despeje largo de su defensa y, tras revolverse entre los centrales alicantinos, disparó con la izquierda al palo derecho de Óscar Fornés. El partido estaba más para el 2-0 que para el empate, por sensaciones más que por otra cosa. Pero en el ’55 cambió radicalmente. Centro desde la derecha de Ortiz que remate de manera impecable Gabri al fondo de las mallas de Coronado que nada puede hacer. El Fornás, que había estado muy tranquilo hasta ese momento, se quedó helado, pues era la primera ocasión de La Nucía en todo el encuentro. Los rojillos (hoy azulones), se crecieron y creyeron en que la victoria era posible, al tiempo que la duda comenzó a cernirse sobre la cabeza de los porteños.
A punto estuvo Gabri de hacer el segundo, pero la zaga local se adelantó en el último momento despejando cuando el centrocampista se disponía a chutar a gol desde el punto de penalti. Para aquel entonces, el control era ya total de los nucieros. En el ’74 tuvo otra Gabri en un cabezazo que sacó de la misma línea de gol la defensa acerista. Las ocasiones se sucedían casi consecutivamente y en el ’76 el delantero visitante Fran recibió en largo y disparó para que Coronado desviara a córner un balón con mucho peligro. Fofo lo intentó en el ’79 pero su remate rozó el palo tras un pase de la muerte de Fran. Era el preludio de lo que se veía venir, aunque ocurriera en el último suspiro del partido. Fofo recibió en la frontal del área, control orientado hacia su pierna izquierda y golazo por toda la escuadra. La expedición nuciera lo celebró como si de una final se tratara, dada la necesidad de una victoria que tenían tras los últimos resultados.
Sobre la bocina pero igualmente eficaces son los puntos que se lleva del Fornás La Nucía, que esperará buenos resultados para sus intereses en los partidos de sus rivales por la promoción de ascenso, objetivo claro a final de temporada. Por su parte, al Acero, que mereció al menos un punto por el cómputo general del partido, se le queda un regusto amargo por la forma de perderlo en el último instante. La próxima jornada, los porteños viajarán a Novelda, mientras que La Nucía recibirá en un auténtico partidazo al Jove Español, rival directo ahora mismo y que le supera por solo un punto tras perder hoy en casa con el Villarreal “C” (0-1).
Porteño, si me permites un consejo, el tal Saguntino no merece ni contestación. Aunque ya puestos, voy a ello.
¿Saguntino a quien quieres engañar? A ti el Acero te importa un bledo, de hecho no eres ni de Sagunto. A ti lo único que te mueve es meterte con el actual entrenador del Acero. Ya lo hacías cuando estaba en el Castellonense, sólo porque un amigo-familiar tuyo no jugaba mucho.
No se si viste alguna vez jugar al entrenador guaperas como tu le llamas, pero echa un vistazo a algún partido y luego opinas. Si después de eso, sigues pensando igual, creo que de jugar al fútbol entiendes bien poco. Aprende a aceptar que no siempre ocurre lo que uno quiere.
Ale, saludos
Hasta cuando hemos de aguantar al guaperas del entrenador de infantiles y de un club hecho a golpe de talonario, còmo era el Castellonense? Creo que es el mejor momento para que los aficionados de Sagunto podermos gozar de otro tipo de futbol. Este persona como jugador era muy flojo, de los que pegaban patadas a todo lo que se movia. Y la teoria y practica dice, que solo puede enseñar el que sabe. Y este que sabe? A la calle ràpidament y que aprendra.
Saguntino tu si que no tienes ni idea. Estamos en tercera division con equipos con presupuestos de 200000 y 300000 euros. Estas compitiendo todos los partidos sin perderle la cara nunca. Con un numero de socios rediculo y con aficionados que no vienen al campo si no es gratis. Deberias estar orgullo de tu equipo. Pero claro es mejor quejarse de todo si lluve si no llueve, si se juega a una hora si se juega a otra, si se juega sabado si se juega domingo. En lugar de quejarse tanto mas ayudar. AUPA ACERO