El conjunto de Sancho espera disponer cuanto antes de todos sus efectivos para recuperar las sensaciones con las que comenzaron la temporada, contando además con un par de novedades en plantilla.
El CF Llíria no atraviesa por su mejor momento. Tras las cuatro primeras jornadas de campeonato, donde fue el mejor de los trece equipos que ascendieron a Preferente con 10 puntos (tres victorias y un empate), el cuadro rojiblanco acarrea una racha negativa de tres derrotas consecutivas, resultados que han provocado su descuelgue de la zona alta del Grupo II.
Para volver a la senda del triunfo el Llíria ha realizado una serie de fichajes, entre los que se encuentran Nacho Lozano, delantero centro procedente del Torrent CF y que debutó la pasada semana; Santi Lozano, hermano de Nacho que juega como lateral derecho y que fue expulsado en su debut, también producido el pasado fin de semana tras un par de temporadas inactivo; y Ricardo Escoto, delantero que ha vestido la elástica de equipos como el Ribarroja y el Cheste y que se lesionó nada más incorporarse al equipo y todavía no ha podido debutar.
Con estas altas y con la recuperación para la próxima jornada de Julio Almero y de Antonio Carvajal, ambos lesionados hasta la fecha, el CF Llíria busca encontrar las sensaciones y la buena dinámica del primer mes de competición y volver a engancharse a la parte alta de la clasificación.
Y para ello deberá derrotar al Alboraya UD, próximo rival del equipo edetano. El encuentro, correspondiente a la novena jornada de liga, tendrá lugar el próximo domingo día 2 a las 17:00 horas en El Canó y será arbitrado por el colegiado Cristian Sales Alarcón, quien estará acompañado en las bandas por los árbitros asistentes David Esteve y Adrián García.
El conjunto local atraviesa su peor momento desde el inicio del campeonato, pues suma tres derrotas seguidas, cuatro partidos sin conocer la victoria y ocupa la decimosegunda plaza con 11 puntos; mientras que los visitantes llevan un punto en las últimas dos jornadas y son quintos con 14 puntos.