Empate entre dos equipos que solo pueden aspirar a ocupar la quinta plaza la cual vuelve a quedarse a las puertas. Los azulgranas dejaron una esperanzadora imagen en ataque con la presencia del juvenil Palacín, que marcó.
Primera parte en la que ambos equipos tocaban pero no encontraban profundidad. Tras dos acercamientos del Alzira, cuando menos lo esperaban, el Crevillent penetró por banda derecha, Pucho abrió a la izquierda por donde entraba Kike Tortosa y cuyo chut al primer palo se “comió” Dolz. Lo volvería a intentar Tortosa un cuarto de hora después pero su disparo lo paró Dolz en dos tiempos. Cuando la primera parte fenecía llegó la mejor ocasión azulgrana. Gisbert cazó un balón en la frontal que empalmó raso, desvió un defensa y Chema despejó a córner con una prodigiosa estirada.
Pau Quesada quiso dar más mordiente al interior al retirar a Mayordomo y se vio en la obligación de sustituir a Abel, lesionado en los últimos instantes del primer acto. La segunda mitad empezó con otro jarro de agua fría para el Alzira. Piñera remató a gol un centro desde la derecha y parecía que el partido estaba visto para sentencia. Sin embargo, el juvenil Palacín empezó a mostrar la categoría que tiene como delantero y remató a gol tras el primer intento de Miralles. Con Palacín en la delantera los azulgranas empezaron a tener más confianza en sus jugadas de ataque y combinaron sin dar opciones al conjunto del Baix Vinalopó. La confianza era tal que Imanol, acostumbrado a servir pases se atrevió con una volea que marcó una parábola que Chema solo pudo mirar cómo se convertía en el empate. José Manuel Mas sacó a su máximo goleador con 4 tantos, Samu, que sustituyó al delantero Benja. El Alzira no pudo mantener el dominio y el Crevillent volvió a ocupar el campo ribereño aunque sin que Dolz tuviera que hacer grandes intervenciones. A tres para la conclusión, Javier García sacó un córner con una rosca endiablada que Chema sacó a córner cuando entraba en su arco.
Ambos equipos siguen en la misma posición. El Crevillent séptimo y el Alzira décimo. Ambos reducen un punto de diferencia con el quinto puesto, máximo al que pueden llegar en condiciones normales.
