La U.D. Alzira ha comenzado a agitar el mercado invernal con movimientos importantes en su plantilla. El club confirmó la salida de tres futbolistas del primer equipo —Santi Rolania, José Aguilar y Nacho Castañeda— y anunció de forma paralela la incorporación de Diego Díaz, un refuerzo ofensivo con experiencia en la categoría. Las decisiones llegan en un momento delicado, con el equipo cerrando 2025 al borde del descenso.
Tres futbolistas no seguirán en la plantilla
Santi Rolania, fichado el pasado 18 de julio, llegó procedente del Albacete tras competir en División de Honor y con experiencia previa en el CD Buñol. El atacante ha disputado 10 partidos, seis como titular, sin lograr estrenarse como goleador antes de su salida.
También causa baja José Aguilar, incorporado el 23 de julio desde la Vall de Uxó. El mediocampista valenciano, con pasado en clubes como Alboraya y Valencia, ha participado en 9 encuentros, tres de ellos como titular, sin lograr consolidarse en la rotación habitual.
La salida más significativa es la de Nacho Castañeda, anunciado el 14 de julio y uno de los perfiles con mayor bagaje en Tercera Federación. El mediocentro defensivo —capaz también de actuar como central— ha jugado 10 partidos, seis como titular, y dejó su huella con un gol clave ante Recambios Colón, en aquel empate 3–3 tras una remontada épica del Alzira.
Diego Díaz, un refuerzo para el tramo decisivo
En el capítulo de llegadas, el Alzira ha anunciado el fichaje de Diego Díaz, procedente del San Roque de Lepe. El atacante ha pasado también por clubes como Santanyí, Puertollano o Formentera y llega tras firmar 3 goles en 11 partidos esta temporada en Tercera Federación. El club confía en que su incorporación aporte mayor amenaza ofensiva en un equipo que necesita dar un paso adelante en los metros finales.
Un mercado condicionado por la clasificación
El Alzira cierra 2025 en la 15ª posición, empatado a 13 puntos con el CD Roda, que marca el descenso. Con 14 goles a favor y 22 en contra, el balance refleja las dificultades de un equipo diseñado para pelear por cotas más altas, pero que ha quedado atrapado en la zona baja. El conjunto dirigido por Ramón Llopis se mantiene fuera de la zona roja, aunque sin margen para la relajación.
Las salidas y la llegada de Diego Díaz confirman que el Alzira no se queda quieto y asume la necesidad de corregir el rumbo. El mercado será clave para determinar si el equipo logra escapar de una pelea que, a estas alturas, nadie en el Luis Suñer Picó esperaba librar.
