La indignación en la UD Canals y el Promeses Canals sigue latente por las condiciones en las que se encuentra su estadio, el Quatre Camins. Ambos clubes llevan tiempo esperando unas mejoras en el campo que nunca llegan. Por ello, la UD Canals ha emitido una carta abierta quejándose, ya no solo por la situación actual del Quatre Camins, sino por la no actuación del Ayuntamiento de la ciudad y de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV) respecto a este problema
La UD Canals recuerda que, en agosto del año 2019, los dos clubes mencionados anteriormente ya se reunieron con el Ayuntamiento de Canals para tratar este asunto. Por aquel entonces, el Quatre Camins ya estaba «impracticable», según la UD Canals. En su carta, la UD Canals reproduce una noticia publicada en 2019 respecto a la reunión entre clubes e instituciones en la que se indica que el Ayuntamiento incidía en la necesidad de intervenir en el Quatre Camins.
La UD Canals asegura que se comprometieron «públicamente» a solventar los problemas del campo
El presidente de la UD Canals afirma haber aceptado los argumentos presentados por el Ayuntamiento para no tratar el asunto, y asevera estar esperando un informe que afirme que se van a desarrollar las mejoras necesarias en el Quatre Camins. Desde el club también se asegura que no se han recibido «las ayudas de urgencia que se aprobaron en el pleno aduciendo que todavía no tienen presupuestos«. La UD Canals advierte de que el estado del césped del Quatre Camins es un peligro para los propios jugadores, ya que puede comportar graves lesiones.
En dicha carta, el presidente de la UD Canals llega a advertir de la posibilidad de que dimita la directa en su conjunto dado el poco caso que, según ellos, están recibiendo desde el Ayuntamiento. El propio presidente asegura que tanto la afición como los jugadores han pedido que se tomen acciones mayores para que el Quatre Camins tenga una imagen digna. Dos años después de que UD Canals y Promeses Canals se pronunciasen respecto al estado del Quatre Camins, el dilema sigue en el aire.
