El equipo que compite en el Grupo IV de Preferente volvió a su localidad con algo más que tres puntos bajo el brazo. Y es que, su portero perdió varios dientes tras un encontronazo con un jugado rival. Foto: José Pertusa.
Vuelta a casa con algo más que tres puntos
En el partido que enfrentaba al Horadada frente al Benferri en feudo visitante, los de la comarca de la Vega Baja del Segura consiguieron tres puntos muy importantes ante un rival directo de la mitad de la tabla. En una jugada del encuentro, el portero titular del Horadada sufrió un fuerte golpe que le hizo perder algunos dientes.
Gabri Ros (en la parte izquierda de la foto) no recuerda nada de lo que pasó y asegura que «no perdí el conocimiento, del golpe no recuerdo nada». Él, y gracias a sus compañeros que le han contado el lance, nos cuenta que fue un pase raso hacia atrás donde salió a por el balón con la mala fortuna que el rival le da con la rodilla en la boca, haciéndole perder varios dientes.
Tuvo que ser trasladado al hospital, y el atacante rival requirió varios puntos de sutura
Tras el duro golpe, fue trasladado al Hospital e ingresado donde se le realizó varias pruebas por si había provocado algo más el choque y fue dado de alta al día siguiente de ingresar. Desde el club nos aseguran que no saben si podrá jugar este fin de semana o no, pero ven que lo más probable es que no lo haga.
Por su parte, el atacante del Benferri, Cristian Montero, estará diez diez de bajas tras requerir varios puntos en su rodilla tras el choque donde debió abandonar el terreno de juego dado a que tenía la rodilla inflamada y posteriormente fue al hospital donde le confirmó que necesitaba descanso en su pierna.
