Los locales tuvieron que darle la vuelta al tanto inicial de Plaza en la primera mitad. Remontaron los de Fernando García en la segunda gracias a los goles de Arroyo y Camarasa. Además, los de casa terminaron con un jugador menos tras la expulsión de Torres en el tramo final del encuentro. Reportaje Fotográfico: Sergio Pérez.
El Puçol recibía al Almenara en la jornada matutina del domingo. Los de Fernando García, tras caer derrotados en Alcalà, llegaban con el objetivo de volver a sumar de tres y continuar con pleno de victorias en su feudo. Por su parte, en el Almenara, no pudo tener mejor debut su técnico, Vicente Sancho, tras conseguir la primera victoria de la temporada ante el Alqueries. Eso sí, ahora visitaba uno de los campos más difíciles del grupo y lo hacía para intentar dar la sorpresa.
El Almenara dio el primer golpe en el partido. En lo que fue prácticamente la primera llegada de los visitantes, Plaza se inventó un centrochut potente que terminó colándose por la misma escuadra. De esta manera, se adelantaron los de Vicente Sancho con un auténtico zapatazo. A partir de este momento, los locales llevaron todo el peso del partido mientras que los de Almenara se limitaron a guardar la posición y defender el resultado. Sin embargo, de nuevo la más clara fue para los visitantes tras un remate al palo a la salida de un córner. El Puçol tuvo ocasiones para igualar el encuentro, pero por un lado la mala fortuna y por el otro la buena actuación de Sergio bajo palos, impidieron que se produjera. Con el resultado de 0-1 se llegó al descanso.
Tras el paso por vestuarios, todo cambió. Los locales empataron en el primer minuto gracias a un cabezazo de Dani Arroyo. Con este tanto, el partido se abrió más y hubo mucha actividad en ambas áreas. El Puçol se volcó en busca de la remontada, sin embargo, ello provocó que el Almenara se generase muchas más ocasiones. Los de Vicente Sancho pudieron anotar el segundo en varias oportunidades que no supieron materializar. Por el contrario, a los locales les costó más llegar. Todo ello hasta que en el minuto 88, tras una gran asistencia de Chiqui, Camarasa se quedó solo ante Sergio para batirle con una vaselina de libro. Con el 2-1 en el luminoso el Puçol se defendió con uñas y dientes e incluso terminó el partido en inferioridad numérica tras la expulsión por doble amarilla de Torres. Pese a ello, se llegó al pitido final y los tres puntos se quedaron en el Pep Claramunt