Vaya partido el que se ha visto en el Climent. Goles, ocasiones y emoción a raudales fueron los ingredientes del choque. Se adelantó el conjunto romano, remontaron los locales, pero volvieron a darle la vuelta los de Dani Ponz en un tramo final trepidante.
El Saguntino acudía a Ibi dispuesto a recuperar el terreno perdido en sus dos últimos partidos, en los que cosecharon solo un punto de seis posibles con el empate en el derbi ante el Acero, tras caer derrotados en Xàtiva ante el Olímpic. Por su parte, el Rayo Ibense recibía a uno de los gallitos dispuestos a darles un disgusto y acomodar más todavía su plaza en la zona tranquila.
A pesar de no arrancar el partido con un dominio claro por parte de ninguno, el Rayo Ibense fue el primero en crear peligro, pues a los nueve minutos ya tuvo que intervenir exitosamente Fluixà para evitar el gol de Navarro. Y dos minutos más tarde el colegiado anuló un gol al local Caste por entender que hizo falta al rematar de cabeza un centro al área. El Saguntino despertó de su letargo y al cuarto de hora probaron a Palopa por mediación de Ubach, pero a su disparo le faltó potencia, atrapando bien el meta rojillo. El partido estaba intenso, bonito. Y quien golpeó primero fue el Saguntino. Corría el minuto 24 cuando Ubach seguía su idilio con el gol resolviendo un barullo dentro del área del Rayo Ibense para adelantar a los romanos. El partido estaba abierto y si bien Fluixà tuvo que volver a intervenir para evitar el empate un minuto antes Mateu Ferrer había disparado rozando el palo. Con esa mínima ventaja se retiraron a vestuarios los protagonistas.
Muy poco tardó el Rayo en igualar la contienda pues a los tres minutos del segundo tiempo Pepe Palau marcaba el 1-1, recibiendo dentro del área un balón que le dejó Rafa Pina. Se envalentonó el Rayo y se volvió a encontrar con Fluixà, un auténtico muro hoy en el Climent. Sergio Boix y Mateu Ferrer pudieron desnivelar la balanza para el lado visitante en los minutos 56 y 57, pero les faltó puntería. El partido no podía tener más idas y venidas y en el ’61 fue Rafa Pina quien disparó alto por poco. Julen Hualde salvó bajo palos el 2-1 en el ’64. Y tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió en favor de los locales. Javi Navarro, atento en el segundo palo tras peinar una falta lateral Brayan, fue el autor del tanto que desató la euforia de un Climent que presentaba una gran entrada.
Pero el Saguntino no se iba a rendir con veinticinco minutos por delante. No se podía permitir el lujo de irse de vacío de Ibi. Adrià Granell lo intentó en el ’70 pero su disparo se marchó desviado. Faltaban ocho minutos para el final cuando el Saguntino empató el partido. Julen Hualde centró impecablemente para que Adrià Granell empujara la pelota al fondo de las mallas tras peinar Mateu Ferrer. Y solo dos minutos más tarde el ariete romano Mateu Ferrer ponía la guinda a la remontada del Saguntino cabeceando desde el corazón del área un centro desde la izquierda del ataque de su equipo. El colegiado añadió 6 minutos, pero el Rayo ya no fue capaz de volver a empatar.
Tres puntos muy sufridos que se van hacia Sagunto y que sitúan a los romanos otra vez en puestos de promoción, a la espera de lo que ocurra en el resto de la jornada que se disputará en su mayor parte el domingo. El Rayo se queda con la miel en los labios pero con la sensación de que puede competir con cualquier equipo, tenga la entidad que tenga, sobre todo en su estadio. La próxima jornada, el Rayo Ibense recibirá de nuevo en el Climent al Torre Levante, mientras que el Saguntino se enfrentará en su estadio, el Nou Camp de Morvedre al Jove Español en un atractivo duelo por la promoción de ascenso.
