Duro varapalo para uno de los grandes aspirantes al ascenso de categoría. La UD Rayo Ibense, equipo de la provincia de Alicante que persigue desde hace algunos años su regreso a la Tercera División, no podrá contar en los meses restantes de competición con la presencia de un jugador que ha marcado un antes y un después en su línea defensiva. Hablamos de Javier Moreno, joven zaguero que acumula ya varias temporadas con el conjunto rojillo en Regional Preferente.
Javier Moreno sufrió ante el cd contestano una lesión en el ligamento cruzado anterior de su rodilla
Según hemos podido saber en Golsmedia Sports, el ‘4’ sufrió una lesión en el ligamento cruzado anterior de su rodilla que le mantendrá alejado de los terrenos de juego hasta los meses de verano. Se trata de una baja muy sensible para su entrenador Dani Pina, que desde su llegada al Vilaplana Mariel ha tenido una fe ciega en sus dotes defensivas. Y no es para menos, ya que si por algo destaca Javier es por su gran contundencia en el área. Se trata de un jugador de gran envergadura que domina el juego aéreo y que siente los colores de la UD Rayo Ibense como pocos.
No hay que olvidar que hace dos Navidades fue uno de los elegidos por Dani para formar parte del combinado provincial que reunía en el Torneo Fiesta (competición entre Grupos de Regional Preferente), celebrado en Manises, a algunos de los mejores jugadores del Grupo IV. Sin duda alguna, el técnico ha sido su principal valedor y el encargado de darle todo el protagonismo en el eje de la zaga. En la presente temporada, Javi había disputado un total de 12 encuentros, 11 de liga y uno de La Nostra Copa ante el CD Contestano. Fue en aquella ‘maldita’ eliminatoria cuando tuvo que ser sustituido nada más comenzar el segundo tiempo.
después de conocer la noticia, será intervenido en los próximas semanas
Ayer visitió al traumatólogo, quien le hizo saber que tendrá que pasar por el quirófano en las próximas semanas. Su ausencia es una lástima ahora que se había reincorporado Jorge Castellanos a la plantilla. El veterano central de 33 años, que decidió colgar las botas al final del curso pasado, formó durante muchos meses una pareja de ensueño con Javi. Juntos intimidaban a los delanteros rivales con su presencia física y su dureza en el cuerpo a cuerpo. Será ahora Caste quien defienda con uñas y dientes los intereses del equipo para honrar al compañero de batallas que tan buenos momentos le ha regalado.
