La Unión Deportiva Vall de Uxó nació en 1975 como heredera del histórico CD Segarra y de su filial, el CD Piel, para representar a la ciudad con los colores blanco y azul. Desde entonces, el club ha alternado etapas en Tercera División y Regional Preferente, con un relato que une memoria obrera, pasión popular y un estadio emblemático: el José Mangriñán (4.000 espectadores), inaugurado en 1944 y rebautizado en honor al futbolista vallero.
Orígenes, refundación y cultura de club
El fútbol prendió en la Vall mucho antes de la UDE: del Espadán Vallense (1922) a la UD Valldeuxense, y más tarde al CD Segarra, que impulsó el viejo Estadio Industrial Segarra —actual José Mangriñán— y situó a la localidad en el mapa provincial. La disolución del CD Piel en 1975 abrió el camino a una nueva entidad, la UDE, gestada en una asamblea multitudinaria en el Teatro-Cine Calderón que fijó nombre, colores y junta directiva por votación. La primera temporada se disputó en Preferente; en 1977 llegó el salto a Tercera tras vencer al Novelda en Alzira (2–1).
El gran hito: tres cursos en Segunda B
La temporada 1978/79 coronó a la UDE campeona del Grupo III de Tercera y le dio un ascenso histórico a Segunda División B. En la categoría de bronce enlazó tres cursos (1979/80, 80/81 y 81/82), con victorias de prestigio —como las firmadas ante el FC Barcelona B— antes de iniciar un vaivén competitivo marcado por el contexto económico y las reestructuraciones federativas. En los 90 y 2000, el club transitó entre Tercera y Preferente, con permanencias trabajadas y promociones que alimentaron la narrativa de un equipo resistente.
El José Mangriñán, casa e identidad
El actual feudo nació como Estadio Industrial Segarra y, tras décadas de uso, fue modernizado con reformas en vestuarios y césped artificial. Gradas, peñas y tradición han convertido el José Mangriñán en un símbolo de pertenencia.
En 2024 la UDE cerró un capítulo largamente perseguido: campeona del Grup Nord de Lliga Comunitat y ascenso a Tercera Federación después de 22 años fuera del fútbol nacional. El equipo dirigido por José Manuel Descalzo levantó el título desde la solidez (apenas nueve goles encajados en 27 jornadas en el tramo decisivo) y reactivó la comunión con su afición, que vivió el anuncio del ascenso y la celebración en un José Mangriñán de gala. Desde ese regreso, el club mira al futuro con su hoja de ruta clásica: sostener el proyecto en casa, cuidar la cantera y competir con identidad.
La UDE, en esencia: un escudo que condensa casi medio siglo de historia propia y más de un siglo de tradición futbolera en la Vall, con el José Mangriñán como escenario y una ciudad que siempre vuelve a empujar.