El Valencia Mestalla gozó de suficientes oportunidades de gol para lograr la victoria en el feudo “perico”, pero volvieron a pecar de poco acierto a la hora de definir sus ocasiones. Los de Chema Sanz, a pesar de enlazar 3 partidos consecutivos empatando, no ganan desde el 24 de noviembre.

La Ciudad Deportiva “Dani Jarque” recibía al Valencia Mestalla bajo una nublada matinal de domingo que, de vez en cuando, permitía dejar ver algunos rayos de sol. Buen resumen de lo que, a la postre, sería el encuentro del conjunto dirigido por Chema Sanz, que optó por dar continuidad al once que tan buen resultado le dio la pasada jornada frente a la UE Olot. El guión al comienzo del envite fue el previsto: el Espanyol B amasaba la posesión ante un Valencia Mestalla que presionaba alto para evitar los blanquiazules jugaran con comodidad. El envite se fue igualando con el paso de los minutos, incluso decantándose la situación para el Valencia Mestalla, equipo que lograría la primera ocasión del encuentro en una jugada en la que Yunus Musah, tras una magnífica jugada individual por el costado derecho, no logró colocar su disparo entre palos.

Esta “abría la lata” en cuanto a ocasiones se refiere, pues de seguido pudo adelantarse el filial valencianista por mediación de Esquerdo, que con un zurdazo desde la frontal del área obligó a estirarse al meta local. Pasada la media hora de juego llegarían los mejores momentos, pues el partido se convirtió en un intercambio de golpes en el que Cristian Rivero se hizo grande para evitar las intentonas “pericas”. Sería el VCF Mestalla quien acabaría volcado en el área rival en una igualada primera mitad que, a pesar de tener ocasiones y buen juego, finalizaba en tablas.

El final frenético de la primera parte no tuvo continuidad en la segunda mitad, en la que ambos conjuntos parecieron entrar fríos y respetándose mutuamente, y es que los únicos acercamientos de cierto peligro que se vieron en el inicio fueron disparos lejanos que apenas inquietaron a ninguno de los porteros. Pasada la hora de juego, Chema Sanz dio entrada a Sebas Moyano para darle dinamismo al juego de su equipo, que estaba sufriendo al adquirir protagonismo en el juego Kevin Soni, maniatado durante gran parte del encuentro por la defensa valencianista, pero que dispuso de una gran ocasión para adelantar a los suyos, con un disparo ajustado que Cristian Rivero envió a la esquina con una manopla excelsa.

El técnico valencianista puso sobre el verde a Jordi Escobar, dinamita en ataque para lograr la victoria, que se resiste desde hace más de tres meses. Los minutos pasaban, el desgaste físico se hacía notar y el partido se abría, pero no se traducía en ocasiones para que los tantos subieran al luminoso. El Valencia Mestalla llegó más entero a los minutos finales, o al menos eso se puede intuir por sus llegadas a la meta contraria. Los Jordi’s -Sánchez y Escobar- tuvieron en sus botas la posibilidad de darle la victoria al filial “ché”, pero la pólvora estaba mojada. La imagen volvió a ser buena, pero -una vez más- la falta de acierto en metros finales ha hecho mella en el filial, que mereció algo más que un empate.

Con este resultado, el Valencia Mestalla suma su tercer empate consecutivo. Los de Chema Sanz logran dormir, al menos de forma momentánea, en puestos de play-out de descenso.