El mallorquín Mateu Alemany ha sido el director deportivo del Valencia CF los últimos dos años y medio y si no hay cambios en los próximos días, algo nunca descartable con Meriton, la primera semana de noviembre viajará a Singapur para finiquitar su contrato definitivamente con el máximo accionista, Peter Lim.
La salida de Alemany supondrá la escenificación oficial del final de un proyecto y de un modelo de trabajo que con sus errores y sus aciertos había conseguido lograr los objetivos marcados por la entidad y además ganar una Copa del Rey. Ese modelo de trabajo nació de la necesidad absoluta por parte de la propiedad de encontrar personas capacitadas en el mundo del fútbol que pudieran llevar a cabo un proyecto serio y que consiguiera levantar un equipo que llevaba dos años seguidos coqueteando con el descenso.
Esa necesidad provocó que Peter Lim cediera las atribuciones principales en un club de fútbol como son las decisiones deportivas que él siempre ha querido controlar en primera persona, incluso antes de comprar oficialmente la mayoría accionarial. Sin embargo, con esos malísimos resultados tanto deportivos como económicos, con pérdidas millonarias, el asiático cedió la gestión deportiva a Mateu Alemany y Marcelino García Toral.
Ambos han sido los que han decidido los fichajes de los dos últimos años sin casi ninguna injerencia por parte de Lim. Ahora bien, por ahí empezó a dinamitarse la relación entre las partes que terminó con la destitución del entrenador y también conllevará la salida del balear en los próximos días.
Peter Lim tiene que decidir ahora el modelo deportivo que quiere y su intención siempre ha sido la misma desde que llegó, ser él en primera persona junto a Jorge Mendes, quien decida todas las operaciones importantes en materia deportiva y tener una persona de perfil bajo que se encargue del día a día y de las negociaciones menores. Esa siempre fue su intención porque Lim compró la mayoría accionarial del Valencia CF para decidir sobre los fichajes y salidas que es lo que como a cualquier aficionado al fútbol le gusta.
Sin embargo, esa idea choca frontalmente con la de tener una secretaria técnica importante y comandada por una persona respetada en el fútbol ya que en ese caso esas figuras piden independencia para decidir y elegir ellos los fichajes. Eso es exactamente lo que le ha pasado al asiático con los candidatos que ha tocado en las últimas semanas.
Todos los que tienen prestigio le piden dos cosas, independencia y formar un equipo con su gente de confianza.
Y ahí está la duda de Lim y la lentitud en la ejecución de la salida de Alemany la contratación de una nueva estructura deportiva. El asiático no quiere entregar el bastón de mando y por ello está demorando esta decisión y con ello saltándose los tiempos del fútbol y poniendo en peligro operaciones como la renovación de Soler, Ferran o del canterano Guillamón. Golsmedia ha contactado con varios de los candidatos que Meriton ha tocado y piensan que están reflexionando mucho porque no tienen claro lo que quieren y por eso no actúan.
De momento las gestiones menores las está llevando Jorge López, que por ejemplo ha iniciado los contactos con el portero Cristian Rivero para negociar su renovación ya que finaliza contrato el 30 de junio. Él, junto al presidente Anil Murthy son ahora mismo las cabezas visibles de la dirección deportiva y esta mañana se han reunido en Paterna.