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Fin a tres meses de sinsentido y regreso al modelo que siempre quiso Lim

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Miguel Ángel Gómez, nuevo Dir. Deportivo del CD Eldense. Foto: CD Eldense.
Mateu Alemany en el palco de autoridades junto a Peter Lim en el tiempo que estuvo el balear en el club. Foto: Valencia CF.

Fin a tres meses de sinsentido y regreso al modelo que siempre quiso Lim

Mateu Alemany en el palco de autoridades junto a Peter Lim en el tiempo que estuvo el balear en el club. Foto: Valencia CF.

A finales del mes de julio el proyecto que encabezó Mateu Alemany como director general del Valencia CF saltó por los aires. El balear le hizo saber a Peter Lim que no entendía el cambio de actitud que había tenido y el porqué se negaba a aceptar las propuestas que le hacía para reforzar el equipo, e incluso que tomara decisiones en cuanto a ventas o jugadores a vender sin consultarle. Foto: Carla Cortés.

Ahí, todavía no había explotado el culebrón Rodrigo Moreno pero Alemany ya sabía que Lim le había pedido a Mendes que encontrara un comprador para el delantero, algo que no preocupó nunca al balear pero que sí se convirtió en un problema cuando se dio cuenta de que no sería él junto a Longoria y Marcelino los que elegirían el sustituto.

Desde aquel domingo 28 de julio en el que por la mañana, previo a un amistoso en Lisboa, Alemany llamó a Marcelino para decirle que Anil le había comunicado desde Singapur que las cosas habían cambiado, que ya no decidían en materia de fichajes y que por tanto Lim no veía problema en que separaran sus caminos. Desde aquel domingo todo estaba finiquitado y era cuestión de tiempo que todo cayera por su propio peso.

Aquel domingo Alemany preparó su marcha e incluso agendó con el director de comunicación una rueda de prensa para despedirse pero la magnitud de la noticia y el tremendo terremoto que ello provocó no sólo en los aficionados si no en los jugadores provocó que todo se retrasara.

Anil Murthy informó a Lim de que la plantilla se había levantado contra la propiedad y les habían pedido que no tocaran un proyecto que funcionaba. Lim respetó a lo único que respeta en el club, a los jugadores, y decidió posponer el plan. Pero el plan estaba trazado porque el asiático no perdona las discrepancias con el jefe y ya no quería a Marcelino, ni a Mateu ni a Longoria.

Estos meses han transcurrido con incendios casi semanales en los que Alemany no ha podido hacer nada porque le retiraron todo su poder y de hecho, hace semanas que incluso ya no aparecía por las oficinas porque fue sacando todos sus bartulos. La venta frustrada de Rodrigo, la llegada de Correia, la destitución de Marcelino y el fichaje de Celades, el no acto solidario a favor del cáncer infantil que él preparó con Cañizares y otro largo etcétera han evidenciado que el mallorquín estaba fuera de órbita desde julio.

Meriton no sólo no ha decidido prescindir del ejecutivo que le ha ordenado el club y lo ha vuelto a poner en valor una inversión, a Lim, que tenía absolutamente bajo mínimos, además le ha arrinconado y humillado hasta el último día. Le han hecho saber que le iban a sustituir reuniéndose con candidatos a su puesto que son amigos suyos, como Carlos Suárez y otros como Pep Segura o Luis Fernández, de los que el mallorquín se ha enterado de los contactos por sus propios contactos en el fútbol. De hecho, antes de echar a Marcelino, el presidente ofreció a Pablo Longoria el cargo de director deportivo aún a sabiendas de que Longoria era la mano derecha y persona de máxima confianza de Mateu.

Lim ha rematado el plan mostrando a Alemany su poder obligándole a viajar a Singapur para despacharlo en 40 minutos en los que no le dio ninguna explicación de su salida y tampoco admitió ningún consejo, ni tampoco ninguna explicación sobre lo que pasa en Valencia visto por los ojos de alguien que no sea su gente de confianza.

El asiático siempre ha tenido claro su modelo, fichar él junto a Jorge Mendes y no tener ninguna intromisión de cualquier otra persona del fútbol. Ese es su plan y solo cuando las cosas le han ido rematadamente mal, que es lo lógico cuando uno no tiene una estructura deportiva, ha sido cuando ha entregado el bastón de mando en la planificación deportiva. Ahora que las cosas van bien, de momento, el señor que puso el dinero quiere volver a jugar al juguetito.

Alemany salió de Singapur acogiéndose a la frase reciente de Murthy, “Mateu no encaja en el nuevo proyecto”, pero nadie sabe cual es el nuevo proyecto. Más bien parece el proyecto que siempre ha querido Lim y que sólo varía cuando este aglutina muchos errores seguidos de planificación deportiva.