Gonçalo Guedes se marchó este domingo a Portugal enfadado y con permiso del Valencia CF previa llamada a Jorge Mendes para decirle que no quería seguir tratándose sus problemas de tobillo con el doctor López Mateu, jefe de los servicios médicos del club desde hace semanas.
El futbolista regresó lesionado de la última convocatoria con la selección portuguesa pero al parecer la primera resonancia magnética que le hicieron al luso no dejó evidencias de una lesión importante y por eso en principio a Celades se le indicó que en 4-5 días el jugador estaría para competir. Sin embargo, cuando el jugador intentó probar porque parecía que no tenía nada el dolor no había remitido y tuvo que volver a frenar.
Fue entonces, cuando le hicieron una segunda resonancia cuando apareció la lesión que tenía el jugador que no era un traumatismo frontal en el retropie. Guedes lo que tiene es una fractura trabecular en el astrágalo y esa es una lesión que obliga a inmobilizar el tobillo para que no haya cargas sobre esa zona y descansar durante al menos 15 días, pero el jugador no había notado mejoras en sus dolores en los últimos días y la desconfianza que tiene sobre el doctor por su error inicial de diagnóstico ha provocado que el jugador le pida a su agente, Jorge Mendes, que le preparara una visita al doctor de la selección portuguesa, Jose Noronha porque prefería ser tratado por un doctor de su confianza.
Guedes ya vivió problemas físicos el pasado curso cuando tuvo que ser operado cerca de la navidad y ahora en principio la lesión no reviste esa gravedad pero si tendrá que estar todavía alrededor de unos quince días más alejado de los terrenos de juego si no existe ninguna complicación en esa recuperación de una lesión que el jugador entiende que no ha sido bien diagnosticada y por lo que ha decidido marcharse a Portugal a un médico de su entera confianza.
